Una pequeña tienda de tatuajes en el corazón de la Tenderina llamó la atención de la Guardia Civil después de que abriera sus puertas hace poco más de un año en la calle Rafael María de Labra, muy cerca de la avenida de Torrelavega. Los agentes se interesaron por su propietario, su novia y a la vez responsable del establecimiento, y varios compañeros y amigos de la pareja. La Comandancia de la Benemérita de Gijón fue la encargada de profundizar en una investigación orientada al tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, que se enmarca en un dispositivo mayor de carácter nacional e internacional. El caso de Oviedo alcanzó su culmen el viernes por la tarde con la detención de cinco personas en el local, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA en su edición de ayer. Los agentes arrestaron a cuatro hombres y una mujer, uno de ellos de origen rumano y el resto nacidos en España. Precisamente aquel, el dueño del local, es el más conocido de todos por su pertenencia a la banda de motoristas "Ángeles del Infierno".

Claudiu Bogdan Fluierasi tiene varios apodos: Machete", "El griego", "El pintau" o simplemente Claudio, sin la letra "u" final original de su nombre. De cuarenta y pocos años, es un hombre muy corpulento con una estética marcada por los tatuajes que cubren su cuerpo e incluso parte de su cara. Profesional del sector, había regentado un local similar en el Campo de los Patos y en los últimos años se estableció laboralmente en la Tenderina Alta, donde hasta anteayer llevaba una vida normal. La Guardia Civil desplegó un operativo altamente secreto, aunque amplio en número que llegó a la calle Rafael María de Labra a última hora de la tarde con el protocolo de actuación muy claro. Pertrechados con pasamontañas y metralletas, los agentes rodearon el establecimiento de tatuajes, entraron y detuvieron a las cinco personas, a las que trasladaron a dependencias asturianas de la Benemérita para instruir diligencias del caso en un plazo máximo de 72 horas antes de pasar a los arrestados a disposición judicial. Entonces, la noticia de que "Machete" había sido detenido empezó a correr como la pólvora por la Tenderina y los círculos de motoristas. Sin embargo, los detalles de la operación y los objetivos posteriores están bajo secreto de sumario.

Pero la Guardia Civil no sólo actuó en Oviedo aquella tarde, también lo hizo en Galicia. Allí detuvo a dos personas presuntamente relacionadas con el tráfico de drogas y perteneciente a organizaciones criminal, en Lugo y La Coruña. Es más, el dispositivo contra la venta de estupefacientes y la lucha contra las actividades delictivas de bandas internacionales estuvo el martes en Ibiza. La Guardia Civil y la "Kriminal Polizei" alemana registraron la sede social de los "Ángeles del Infierno" en la isla pitiusa con el objetivo de encontrar droga y documentación tras detectar un envío de hachís remitido supuestamente desde Ibiza a los "Hells Angels" ("Ángeles del Infierno") de Alemania. Además, se hicieron registros en varios países de manera simultánea. En este caso, a los implicados se les atribuirían delitos de extorsión y blanqueo de capitales además de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. Según fuentes cercanas a esta investigación, algunos miembros de los "Ángeles del Infierno" habrían extorsionado a presuntos narcotraficantes para quedarse con su mercancía y encargarse de traficar con la droga. Sin embargo, los detalles del operativo de Oviedo no han trascendido.

"Machete" siempre ha estado ligado a los tatuajes y las motos y ha hecho de ese binomio su forma de vida con resultado irregular. Hace cuatro años recibió una brutal paliza en la tienda que entonces tenía en el Campo de los Patos. Cinco miembros de la banda de moteros "Outlaws" -con sede en Orense, de origen británico y ya extinguida- le golpearon con un bate de béisbol, tres martillos y un objeto punzante (presumiblemente un destornillador) tras decirle "A ti te estamos buscando". Al parecer, exigían un impuesto revolucionario por denominarse como ellos o llevar sus siglas en sus motos o chaquetas, y empleaban la extorsión o apaleaban a los miembros de asociaciones rivales de moteros. Eso le hicieron a "Claudio- Machete", de los "Ángeles del Infierno", y que terminó con heridas en la cabeza y la cara, puñaladas en las piernas y la fractura de un dedo.

En un primer momento, el tatuador denunció la agresión, pero terminó retirándola sin explicar por qué. De todas formas, el juicio por la agresión se celebró el año pasado y acudió en calidad de testigo, Los cinco "outlaws" aceptaron una condena de dos años de cárcel cada uno. Y uno de los acusados fue acompañado por una veintena de miembros del club al que se adhirió con posterioridad, "Los Comancheros", en el que ocupaba el cargo de "sargento de armas nacional" y se le conocía por el sobrenombre de "El Animal".

"Machete" es muy valorado entre los círculos moteros por su experiencia y formación. Viajó a Estados Unidos hace años para hacer un curso de reparación de Harley Davidson y una vez en España compaginó la labor con los tatuajes. Así, según los vecinos del entorno de la calle Rafael María de Labra, recibía bastantes clientes en su tienda que preguntaban por él de formas diferentes en virtud de sus múltiples apodos. Buena parte de la gente le llamaba "El griego" e incluso creía que tenía esa nacionalidad porque él mismo se encargaba de decirlo. Su tienda, ahora cerrada, tenía éxito y por ella incluso llegaron a pasar personajes conocidos como la actriz asturiana Blanca Romero, que no dudó en posar con él en una fotografía.