Tres de los detenidos en la operación policial contra el tráfico de drogas que culminó el pasado viernes en el barrio de La Tenderina declararon esta mañana en el juzgado de instrucción de primera instancia numero 2 de Siero. El juez decretó tres ordenes de prisión provisional, comunicada y sin fianza por trafico de drogas con pertenencia a organización criminal.

La Guardia Civil de Gijón, que dirigió la operación antidroga, confirmó que de los siete detenidos en Galicia y Asturias cuatro fueron puestos en libertad nada más prestar declaración. La operación, que se extiende por varias provincias del norte de España, sigue abierta.

Dos de las detecciones se produjeron en Galicia, en Lugo y La Coruña. La persona detenida en La Coruña es presuntamente y según indicaron fuentes de la Guardia Civil, el jefe de la banda. En Cantabria se llevó a cabo un registro.

Fuentes judiciales indicaron que la decisión de enviar a prisión a tres de los detenidos en Oviedo responde a la sospecha de que los tres son los cabecillas de la banda criminal.

Los acusados declararon durante más de dos horas a lo largo de la mañana de hoy y se acogieron al derecho de contestar solo a su abogado.

El sábado se realizaron registros en las propiedades de los detenidos, algunas vinculados con la banda motera de "Los Ángeles del Infierno", en las localidades de Noreña y Oviedo.

La tienda de tatuajes abierta en La Tenderina, en la calle Rafael María de Labra, por uno de los detenidos y su novia fue la que puso en la pista a la Guardia Civil. Los agentes se interesaron por su propietario, su novia y a la vez responsable del establecimiento, y varios compañeros y amigos de la pareja. La Comandancia de la Benemérita de Gijón fue la encargada de profundizar en una investigación orientada al tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, que se enmarca en un dispositivo mayor de carácter nacional.

En Oviedo, los meses dedicados a la investigación culminaron el pasado viernes por la tarde con la detención de cinco personas en el local. Los agentes arrestaron a cuatro hombres y una mujer, uno de ellos de origen rumano y el resto nacidos en España. Precisamente aquel, el dueño del local, es el más conocido de todos por su pertenencia a la banda de motoristas "Ángeles del Infierno".

Claudiu Bogdan Fluierasi tiene varios apodos: Machete", "El griego", "El pintau" o simplemente Claudio, sin la letra "u" final original de su nombre. De cuarenta y pocos años, es un hombre muy corpulento con una estética marcada por los tatuajes que cubren su cuerpo e incluso parte de su cara.

Profesional del sector, había regentado un local similar en el Campo de los Patos y en los últimos años se estableció laboralmente en la Tenderina Alta, donde hasta anteayer llevaba una vida normal. La Guardia Civil desplegó un operativo altamente secreto, aunque amplio en número que llegó a la calle Rafael María de Labra a última hora de la tarde con el protocolo de actuación muy claro.

Con pasamontañas y metralletas, los agentes rodearon el establecimiento de tatuajes, entraron y detuvieron a las cinco personas, a las que trasladaron a dependencias asturianas de la Benemérita para instruir diligencias del caso en un plazo máximo de 72 horas antes de pasar a los arrestados a disposición judicial.

Los detalles de la operación y los objetivos posteriores están bajo secreto de sumario.