Crónica de una muerte anunciada: ni la concentración en el Campoamor, hora y media antes, ni las protestas de los patronos no adscritos al equipo de Gobierno sobre el "descrédito para la ciudad", formuladas durante la reunión, impidieron que el patronato de la fundación Premios Líricos "Teatro Campoamor" aprobara ayer desconvocar la edición de la entrega de estos galardones, prevista para el año que viene, aprobada el pasado mes de junio y anulada ahora al suprimir el tripartito la ayuda de 260.000 euros que el municipio destinaba a la gala.

La movilización ante el teatro congregó a unas doscientas personas. A pesar del frío y la amenaza de lluvia, los escalones del Campoamor se fueron llenando poco a poco, con la presencia destacada del PP local y su presidente, Agustín Iglesias Caunedo, y el grupo de Ciudadanos, con su portavoz Luis Pacho. También apoyaron la concentración el exconcejal popular Jaime Reinares, el diputado del PP en la Junta Fernando Goñi o el ex concejal de Foro en Oviedo Juan Pérez Zaldívar. Leyó el manifiesto el joven Álvaro González, representante, dijo de las distintas plataformas cívicas convocantes. El texto reivindica la concidión de la ciudad como capital de la cultura y denuncia el "revanchismo", la "miopía" y el "sectarismo político" del tripartito por enterrar los Premios Líricos y recortar a la Fundación Princesa de Asturias.

A la lectura del manifiesto, acompañado de pancarta y bandera de España, siguieron aplausos, un minuto de silencio y el grito de una espontánea: "¡Viva Oviedo! ¡Que se larguen! ¡Que se vayan! ¡No les queremos!".

En declaraciones a los medios, Caunedo acusó al alcalde de mentir a los patronos por enviar correos sobre la continuidad de los galardones cuando ya se habían suprimido. "La palabra del alcalde vale cero", denunció, "esta medida sólo contenta a Podemos", "que ese quien realmente manda en esta ciudad". Luis Pacho, de Ciudadanos, lamentó, como también hizo Caunedo, que el tripartito confunda "inversión" en Cultura con "gasto" y les acusó de gobernar desde la ideología y no desde la gestión. "El que sale perdiendo es el ciudadano", concluyó.

Hora y media después, el patronato de los Premios Líricos se reunía en el Ayuntamiento y desconvocaba la edición vigente con sólo el voto en contra de la vicepresidenta segunda y concejala del PP, María Ablanedo. El alcalde insistió en que sus esfuerzos para lograr financiación privada habían fracasado y admitió ante los patronos que era "consciente" del "impacto negativo" de la decisión que se estaba tomando. Los patronos no adscritos al equipo de Gobierno, la mayoría, dejaron constancia con un escrito del "descrédito" que la cancelación supone "para la ciudad ante todo el sector de la lírica, nacional e internacional", acusaron al tripartito de "insensibilidad política hacia el ámbito cultural" y exigieron que quedase claro la buena gestión y buenas prácticas del equipo de la fundación. En este sentido, el tesorero informó de que en la actualidad hay más de 120.000 euros en caja, con los que la Fundación espera dejar las cuentas saneadas al finalizar el ejercicio.

La fundación encara ahora su disolución, con la advertencia por parte del concejal de Cultura y vicepresidente del patronato, Roberto Sánchez Ramos, de un posible incumplimiento de la ley del sector público, por la que las fundaciones con mayoría de capital público tienen que dejar de ser fundaciones privadas.

Al margen de estas consideraciones, Sánchez Ramos también valoró ayer que "presupuestariamente" el Ayuntamiento destina "más de cinco millones" a la música clásica (la suma de la programación de Zarzuela, conciertos del Auditorio, Festival de Verano, presupuesto de Oviedo Filarmonía y ayudas a la Ópera) y que la supresión de la gala de los Líricos servirá para "abrir el abanico a un público más joven" con otras actividades que "habría sido imposible aprobar de otra forma por falta de presupuesto".