Se trataba de aprobar la modificación presupuestaria del Fondo de Contingencia, de un millón de euros, para destinarlo a pagar parte de la deuda de "Villa Magdalena". Era una de las maniobras financieras diseñadas la semana pasada por el concejal de Economía, Rubén Rosón, para cuadrar las cuentas del año que viene, evitar el ahorro neto negativo y mantener el gasto para las distintas áreas del Ayuntamiento. Y, efectivamente, se aprobó por unanimidad, pero con bronca soterrada entre el concejal de Somos y la bancada popular.

La sesión del Pleno extraordinario a primera hora de la mañana dio para mucho más que el debate sobre ingeniería financiera presupuestaria. De alguna forma el Pleno de ayer se convirtió en un primer ensayo del debate sobre presupuestos y definió, en parte, el guión de lo que se podrá ver en las próximas sesiones plenarias. El concejal de Economía, Rubén Rosón, centró la mayor parte de su discurso en cargar contra el PP por sus responsabilidades en la deuda de más de treinta millones de "Villa Magdalena" que este año ha condicionado el presupuesto.

Rosón lo dijo muchas veces con distintas palabras. "El PP aprobó en trece plenos consignar el justiprecio de "Villa Magdalena" pero nunca lo hicieron", resumió. "Tiró de patadón parriba como los malos jugadores de fútbol", siguió. Y ahí empezó a personificar en Gerardo Antuña y "el imputado por corrupción", como subrayaba cada vez que decía su nombre, "Agustín Iglesias Caunedo", puesto que, razonó, "ellos estuvieron presentes en tres de esos plenos, y ahora son testigos mudos de esta lacra". Rosón repitió muchas veces la palabra "vergüenza" y retó a los concejales populares a que "dieran la cara". Habló de "las frías manos de los constructores metidas en los presupuestos", acusó a Caunedo de tener "la cara muy larga" y citó varias veces, equivocando el nombre, a Manuel Del Fueyo, en referencia a Miguel Ángel Menéndez del Fueyo, como le escribió en un papel, al acabar el Pleno, el concejal popular Fernando Fernández-Ladreda.

Aunque en las intervenciones realizadas ante el micrófono no hubo bronca, pues el popular Eduardo Rodríguez se limitó a repasar las circunstancias por las que se aprobaba la modificación del Fondo de Contingencia, la procesión fue por dentro de la bancada popular, que respondía a cada uno de los ataques de Rosón por lo bajo, creciendo el murmullo en ocasiones puntuales hasta obligar al alcalde, a mitad del Pleno, a amenazarles con dejar a Rosón seguir permanentemente hasta que no fueran capaces de guardar silencio.

"Sinvergüenza", "macarra" o un "¡hasta ahí, cuidado!", cuando Rosón hablaba de pedir responsabilidades patrimoniales y acusaba a los populares de haber dado dinero público a determinados empresarios amigos, fue lo que se pudo escuchar en las filas de los populares. Sin embargo, y por mucho que Rosón llegó a retar por última vez a que le respondieran y entraran, así, al debate de "Villa Magdalena", no hubo tal cosa. Se aprobó la modificación del fondo de contingencia por unanimidad y cuadraron las cuentas.

Por otra parte, ayer, en la comisión de investigación del caso Aquagest, no compareció ninguno de los convocados.