El tripartito local (Somos, PSOE e IU) echa mano de toda la munición posible para sacar adelante la remunicipalización del servicio del cobro de impuestos locales, ahora en manos de una empresa privada (La Auxiliar de Recaudación). Así, uno de los argumentos que el Ayuntamiento esgrime a su favor es un informe de la Sindicatura de Cuentas del Principado -el órgano fiscalizador de las entidades públicas de la región- en el que se analiza la gestión de la liquidez de los tres grandes ayuntamiento asturianos (Gijón, Oviedo y Avilés).

En el caso de Oviedo, y en concreto en lo que tiene que ver con la gestión de los tributos, el informe de la Sindicatura de Cuentas considera "nula" la adjudicación de la recaudación tributaria a una empresa privada. En el texto que fiscaliza el ejercicio 2014, aunque aprobado de manera definitiva este año, se explica que La Auxiliar lleva a cabo funciones que implican "el ejercicio material de autoridad". Esto va, siempre según la Sindicatura, en contra de la ley Reguladora de las Bases del Régimen Local y de varias sentencias del Supremo. Basándose en estos dos pilares, la Sindicatura concluye que "la gestión indirecta del servicio de recaudación de tributos no es admitida por la legislación vigente", ya que el denominado ejercicio de autoridad solo puede ser llevado a cabo por funcionarios. Y la Sindicatura insiste asegurando que "no procede la gestión indirecta del servicio de recaudación", por lo que la adjudicación del servicio a La Auxiliar "fue absoluta y radicalmente nula". La Sindicatura también pone en solfa los argumentos esgrimidos en su momento por el Ayuntamiento de Oviedo, que alegó que la empresa sólo realizaba funciones auxiliares como el buzoneo de los recibos. Algo que, a juicio de la Sindicatura, choca con el número de trabajadores destinados por el Ayuntamiento (8) y La Auxiliar (34) al servicio.