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Caunedo: "Atacar a los jueces es perder la integridad política"

El líder popular carga contra López: "Sus palabras no son dignas de esta ciudad, no representa a sus ciudadanos"

Caunedo: "Atacar a los jueces es perder la integridad política"

El presidente del PP de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, terció ayer en la polémica originada por las declaraciones del Alcalde, Wenceslao López (PSOE), en las que culpaba a los jueces de generar "inestabilidad" en Recaudación. En declaraciones a este periódico, Caunedo afirmó que "poner en duda la acción de la justicia cuando no resuelve a tu favor es un síntoma de pérdida de la integridad política".

Para Caunedo, las declaraciones del viernes de Wenceslao López "ni representan a los ovetenses ni son dignas de esta ciudad". "No está a la altura", afirma el líder de la oposición, "Oviedo nunca cuestionaría el poder judicial".

Iglesias Caunedo mostró su "preocupación" por "la deriva de Wenceslao y del tripartito" contra la Judicatura. "López está alejado de la realidad", insistió, "porque culpar a los jueces de tu propia incompetencia es síntoma, también, de alejamiento de la realidad".

Para el concejal del PP, cuestionar las decisiones judiciales "es siempre preocupante", pero mantiene que cuando estas críticas vienen de la mano de un alcalde, es más preocupante. "Estamos", razona, "ante una actitud totalitaria, más propia de otros regímenes, esos a los que, por cierto, sus socios de Gobierno tanto aplauden".

Caunedo aprovechó su réplica a las declaraciones del Alcalde para hacer una crítica a la totalidad del gobierno del tripartito en Oviedo. Según él, Wenceslao López "ha renunciado a defender los planteamientos que se esperan de un partido de gobierno con tal de conservar el bastón de mando". "Ha renunciado a su integridad política", aseguró, "para echarse en brazos del populismo". Su conclusión, lejos de ver al Alcalde "como una víctima de sus socios", es que "Wenceslao es el máximo responsable de esta catástrofe". Por último, Caunedo afirmó que "el gobierno del tripartito en Oviedo es un ejemplo de personalismo carente de proyectos para los ciudadanos. No hay línea de gobierno, no hay presupuesto, no hay objetivos".

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