El humo que salía por la ventana de un segundo piso de la avenida de las Segadas, en Montecerrao, sembró ayer la alarma en el barrio hacia las 15 horas. Los Bomberos de Oviedo acudieron con dos vehículos dotados con autoescaleras y bombas de agua y una patrulla de la Policía Nacional y otra de la Local estacionaron en los extremos de la calle para cortar el tráfico rodado. Al final, falsa alarma. El humo no acabó en llamas y mucho menos en incendio.

Los curiosos habían empezado a rodear el portal y los vecinos a asomarse por las ventanas cuando los bomberos salieron del piso y tranquilizaron a la comunidad. Uno de los residentes aprovechó que los bomberos estaban allí para pedirles que revisaran el cuadro eléctrico del edificio, que había fallado en las últimos días. Diez minutos más de intervención y todos regresaron a la base.

Las falsas alarmas y los conatos de incendio son salidas habituales en el Servicio de Extinción de Incendios (SEIS). Una parrillada movilizó a los bomberos, la Policía Local y los servicios sanitarios el 28 de agosto en La Corredoria, en concreto en la calle José Manuel Fuente "El Tarangu", en las proximidades del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Un grupo de personas cenaba en una terraza cuando los agentes y los sanitarios irrumpieron en mitad de la velada. Los vecinos del edificio de enfrente se asustaron al ver salir gran cantidad de humo y llamaron al 112 alertando de que había un incendio.