Ciudadanos encontró ayer en el PP al socio perfecto para apoyar la solicitud de un pleno extraordinario sobre el proceso de remunicipalización del servicio de Recaudación, que ambas formaciones calificaron de "caos" y "desfiladero". Tras la suspensión de las oposiciones para dotar de personal al nuevo servicio remunicipalizado, y los intentos del tripartito de solucionar a través del Principado que el cobro de tributos siga funcionando a partir del uno de enero, Ciudadanos y PP han sumado los concejales necesarios para solicitar que se celebre un pleno extraordinario en el que, denunciaron, "se ofrezca información a los ciudadanos ante esta situación caótica".

Luis Zaragoza, por parte de Ciudadanos, y Gerardo Antuña, por el PP, se mostraron "pesimistas" ante la posibilidad de que el equipo de Gobierno sea capaz de poner en marcha un sistema de recaudación con recursos propios y el apoyo del ente público de Servicios Tributarios el uno de enero, cuando finalice la contrata con La Auxiliar de Recaudación, que gestiona ahora el servicio.

Ciudadanos y PP insistieron en destacar la disparidad de criterios entre los propios socios del tripartito. "Algún grupo de los que están en el gobierno sabe que estamos en un desfiladero, se quejan en las comisiones y lo que queremos es que se definan públicamente y muestren su posición", añadieron.

En una comparecencia conjunta, los portavoces de las dos formaciones también criticaron al tripartito por haber acudido a la reunión con el ente de Servicios Tributarios del Principado "sin haberla preparado previamente", con lo que el resultado ha sido "nulo", denunciaron. A la petición de pleno extraordinario, el equipo de Gobierno tiene quince días hábiles para dar una respuesta más un plazo extra de otros diez días hábiles para fijar fecha del pleno, lo que podría retrasar al mes de enero esta sesión especial sobre el servicio de Recaudación.