Entrañable, tranquilo e incansable emprendedor que cultivaba el amor a la familia y la amistad por encima de todo. Así era el constructor José Luis López González, el fundador de Urvisa. En la basílica de San Juan el Real se celebró ayer el funeral por su eterno descanso. Con su muerte se va una parte importante de la historia del desarrollo urbanístico de Oviedo, sobre todo en la zona de Vallobín, en la que comenzó su actividad como constructor.

José Luis López, que había nacido hace setenta años en la localidad castropolense de Presno, llegó de joven a Oviedo para trabajar en el sector de la construcción en Los Álamos. Y lo hizo por abajo, de albañil, y terminó de constructor por méritos propios al combinar conocimiento, trabajo y emprendeduría. Así resumía muy brevemente su perfil uno de sus amigos, Jaime Reinares, ex teniente de alcalde del Ayuntamiento de Oviedo (PP).

"Asturiano hasta las cejas, oviedista de corazón y coleccionista de amigos, al que la crisis de la construcción le jugó una mala pasada, como a otros muchos. Enemigos no tuvo nunca. Siempre prefirió perder a perjudicar a nadie", resumió Reinares para dibujar un perfil apresurado de la personalidad de José Luis López.

Serafín Abilio Martínez, presidente de la patronal de los constructores asturianos, recordaba ayer a este periódico, con el lógico pesar de la muerte de un amigo, cómo López se había formado poco a poco en la construcción y promoción de viviendas en Oviedo, "con la preocupación siempre de la calidad, con la que estaba muy comprometido".

Recordaba también ayer Abilio Martínez cómo la crisis de la construcción le cogió por sorpresa hace unos diez años y además con importantes terrenos y proyectos para sacar adelante. Entre ellos estaban la Loma del Canto y otros en San Claudio. El último edificio que construyó fue en Gabino Díaz Merchán.

Pepe Gómez, el de El Tizón, recordaba con pena que su primera obra como empresario había sido la de su restaurante; mientras Pepe Díaz, expresidente de Hostelería de Asturias, añadía que su primera construcción había sido en la calle de La Lila. "Se nos fue un gran amigo y mejor persona", sentenciaron ambos.