"La basura es oro. Todas esas porquerías y desperdicios que diariamente usted desaloja y que recogen los servicios municipales de limpieza pueden convertirse en pesetas. Naturalmente, la transformación no se consigue por arte de birlibirloque. Tampoco, con echar la basura en cualquier descampado como actualmente se hace en Oviedo. Se calcula que el promedio de la producción de basuras domiciliaria está entre los 600 y 800 gramos, por día y habitante. Uno de los aprovechamientos de las basuras con productos combustibles es su transformación en calor de calefacciones".