El chiari y la siringomielia se manifiestan con síntomas tan variados e inespecíficos que en muchos casos hacen que el diagnóstico certero se demore hasta diez años; en otras ocasiones llega por casualidad, cuando el afectado sufre un accidente.

Así lo pusieron ayer de relieve en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA los expertos que intervinieron en el coloquio celebrado con motivo de la presentación de la "Guía práctica del chiari y la siringomielia", publicada por Chyspa, la asociación que atiende en Asturias a los afectados. El objetivo de la guía es proporcionar a las personas con malformaciones cráneo-cervicales alternativas y soluciones sencillas, según explicó Dulce González, presidenta de la asociación.

Antonio López García, jefe de servicio de neurocirugía del HUCA, valoró la importancia de la publicación, que también busca aclarar el lenguaje utilizado por los médicos en la consulta: "Está claro que es difícil expresarse de la forma más adecuada, así que este libro será de gran utilidad", indicó el doctor. La psicóloga Magdalena Muguiro insistió en el "desajuste emocional" que sufren los afectados, "la vida les da un vuelco y tienen limitaciones laborales", aseguró. Para la fisioterapeuta Cristina Riestra resulta clave dar con el tratamiento adecuado para aliviar los síntomas. Andrés Mayor, coordinador de la Federación de Enfermedades Raras en Asturias, puso de relieve la importancia de la publicación para aumentar el nivel de información sobre las malformaciones cráneo-cervicales, con recomendaciones prácticas.