El sector joyero nacional parece que poco a poco va remontando el vuelo. La crisis ha tenido un impacto particularmente acentuado en la actividad industrial de todos los sectores y más en uno que puede ser considerado de lujo, aunque el 85% de su producción es joyería comercial dirigida a segmentos sociales con un poder adquisitivo medio.

El sector joyero contribuye a la industria de la moda y del lujo, no sólo en el plano económico sino también cultural. Como potente sector, temporada tras temporada firmas, diseñadores y artesanos renuevan sus colecciones apostando por formas, materiales y piezas que marquen la diferencia. Aunque cada creador tiene sus propias inspiraciones, las tendencias para los próximos meses apuestan por creaciones artesanales, extravagantes y originales, creadas con metales diversos, así como por los adornos con cristales Swarovski y las pulseras de oro. Las propuestas serán varias y variopintas, aunque si algo va a predominar es la joyería floral, con piezas hechas en oro que brillarán con luz propia en los meses estivales, aunque serán aptas para todos los meses del año. Pulseras, anillos y aretes a los que ninguna mujer querrá renunciar. Otra de las grandes apuestas del próximo año es la combinación de plata y cuero, así como las pulseras de estilo antiguo, con grabados en relieve indio, tejidos de plata griega y piedras turquesa. Aquellas elaboradas con cristales, cadenas e hilo con cuentas también tendrán su espacio, lo mismo que las que incluyen tachuelas o clavos.

En cuanto a los anillos, también serán variados y principalmente de oro con piedras y cristales. La atención se centra en las formas geométricas grandes e inusuales, pudiendo encontrarse algunos con diseños originales para 4 o 5 dedos. Al igual que las pulseras, los anillos en estilos retro y vintage van a ser muy populares. Los collares y gargantillas, por su parte, seguirán estando mayoritariamente tallados de metal y madera, así como modelos brillantes con cristales de colores. El color será muy importante, así como las formas geométricas, triangulares y circulares, todas con diferentes tejidos. Los pendientes no serán por pares, sino individuales, creados a partir de materiales tan diversos como metal, plumas, plásticos, piedras, encajes y telas.

Si uno se centra en los materiales, las gemas, las grandes perlas de color blanco, gris y chocolate, y el oro rosa, además de las esmeraldas, son los que más se verán en los escaparates y talleres.