El Arca Santa de la Catedral de Oviedo deberá ser sometida a una restauración en profundidad y para ello tendrá que ser desmontada, levantando no solo algunas de las placas de metal que recubren la madera sino muy probablemente todas, y acometiendo la ejecución de la reparación por partes: primero la cubierta y luego el cuerpo, o al revés. El cabildo no esperaba que el deterioro del Arca fuera tan importante como han constatado los últimos análisis realizados por el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE). Un equipo de expertos, liderado por la restauradora Paz Navarro, ha sometido el Arca Santa a radiografías y diversas pruebas para determinar con exactitud los daños que presenta la pieza y ya está trabajando en la redacción del proyecto, que está previsto que sea presentado al cabildo a mediados de este mismo mes.
Será el cabildo el que financie la restauración, cuyo presupuesto está aún por determinar. Su propósito es emprender los trabajos "cuanto antes" y para ello cuenta con la colaboración de la Consejería de Cultura, a través de la titular de la Dirección General de Patrimonio, Otilia Requejo, con la que hay "buena armonía".
Los titulares de la Catedral han puesto como condición a los técnicos que acometerán las restauración del Arca Santa que no salga nunca de la basílica, así que trabajarán en el templo. Como la reparación de la reliquia se hará por partes siempre habrá una en la Cámara Santa: bien la caja o bien la tapa.
Paz Navarro, del servicio de Conservación y Restauración de Obras de Arte y Patrimonio Arqueológico y Etnográfico del IPCE está al frente de la restauración y ya había advertido que el Arca Santa "ha sufrido muchos avatares y su estado es delicado". Antes de empezar a trabajar hay mucho por hacer. Los expertos no dan por sentado nada, ni siquiera los materiales con los que está fabricada el Arca, que según la tradición son la madera, de cedro según unos y de roble según otros, y la plata dorada.
El Instituto de Patrimonio Cultural de España va a ir más allá de la restauración y se propone llevar a cabo un trabajo de documentación de la reliquia desde el punto de vista histórico y artístico.
Existe un proyecto de restauración del Arca Santa realizado en el año 2014. Ese plan ya había sido presentado a la Dirección General de Patrimonio del Principado en aquel mismo año. En aquel primer proyecto se estimaba que la restauración podría ser completada en tres meses y el presupuesto que se manejaba por aquel entonces era de unos 50.000 euros. Ahora, a la vista del deterioro del Arca Santa, es posible que la intervención lleve más tiempo y que haya que actualizar el presupuesto.
Aunque el proyecto de restauración sea redactado por el IPCE, que es un instituto adscrito al Ministerio de Cultura, debe ser evaluado y recibir la aprobación de la Consejería asturiana. El pasado mes de abril la comisión mixta entre Iglesia y Principado llegó al acuerdo de sacar adelante la restauración del Arca. En Oviedo, como ya se hizo en la Catedral de Toledo, el IPCE realiza el proyecto y lo supervisa, con sus técnicos y el personal que seleccione en Asturias y el cabildo pone la financiación.
