Ángel FIDALGO

El salón de plenos del Ayuntamiento de Oviedo estaba ayer por la mañana irreconocible. Todas las caras eran nuevas. Tanto los concejales, como el propio alcalde parecían haber retrocedido unas cuantas décadas en el túnel del tiempo, hasta lograr convertirse en alumnos de 5.º de Primaria.

¿Qué fue lo que pasó? Sencillamente, que veintiséis alumnos del colegio Poeta Ángel González, de La Corredoria, ocuparon sus sillones y actuaron como ediles, en un Pleno que giró en torno al artículo 140 de la Constitución, que es el que se ocupa de los asuntos relacionados con los municipios.

La maestra de ceremonias fue la primera teniente de alcalde, Ana Taboada, que les explicó brevemente lo que es la Constitución, "para que comprendan que es un documento que desde pequeñitos tienen que defender, como los derechos sociales, la educación, la sanidad o la igualdad entre las personas".

En poco tiempo, los chavales, que habían iniciado la mañana con timidez, se empezaron a encontrar como pez en el agua. Ya sabían cómo se desarrollaban las sesiones plenarias y los mecanismos de toma de decisiones en el Ayuntamiento. Rápidamente se repartieron las concejalías. La de Economía fue la que tuvo más voluntarios, mientras que la de Festejos se adjudicó al único que levantó la mano. "Es que me gustan mucho las fiestas", replicó el espontáneo concejal. El Pleno se empezaba a animar.

La chispa no tardó en saltar. Cuando se les preguntó qué era el tripartito, como el que gobierna en la ciudad, la respuesta no se hizo esperar. "Tres partidos que se están jugando algo", respondió animado uno de los pequeños concejales ante la inevitable sonrisa de Taboada.

La contestación fue muy celebrada. Igual que lo fue cuando otro de los alumnos respondió ante una de las muchas preguntas que les formularon que, "el que nombra al alcalde es el Rey". Y así transcurrió el Pleno infantil de ayer.