El concejal de Economía del Ayuntamiento de Oviedo, Rubén Rosón, salió ayer al paso de la críticas vertidas por el líder de la oposición, el concejal del PP Agustín Iglesias Caunedo, sobre la escasa ejecución de los proyectos vinculados al remanente de Tesorería. Rosón acusó al exalcalde de "mentir" y de haber aprobado obras antes de las elecciones que "eran humo".

En su réplica a Caunedo, Rodón detalló ayer cómo las normas de ejecución del remanente de Tesorería son una "imposición" de la ley Montoro, que sólo a partir del 2014, permitió utilizar ese dinero "para inversiones financieramente sostenibles". Según Rosón, la ley Montoro restringe el significado de sostenibles, "porque imposibilita en la práctica utilizar el dinero destinado a las obras para ejecutarlas". El edil mostró, en primer lugar, su "sorpresa" al comprobar que "que el imputado por corrupción Agustín Iglesias Caunedo defienda la ley y se queje, a la vez, de sus consecuencias". "Unas leyes", añadió, "restrictivas y que cercenan la economía municipal".

Rosón fue más allá y acusó a Caunedo de mentir por haber aprobado "cuatro días antes de las elecciones un paquete de centenares de obras sin proyecto que incumplían los criterios de inversiones financieramente sostenibles". "Lo aprobó sabiendo que no se podían hacer", declaró Rosón. "Cuando llegamos al Ayuntamiento", ejemplificó, "nos encontramos con que no existía el proyecto de las cubiertas de los colegios. No había ni un solo papel, nada, y nosotros lo hemos desbloqueado. Lo mismo pasaba con el resto, el saneamiento de la zona rural, los caminos? todo era humo".