Las colas para acceder a la pista de patinaje sobre hielo de la plaza de la Catedral llegaron ayer por la tarde a Porlier superando las expectativas de los organizadores, que calculan que por allí han pasado unas 3.000 personas desde que la instalación abrió sus puertas hace cinco días. Familias y niños abarrotan el entorno a partir de las cuatro de la tarde, especialmente los festivos, y luego, ya entrada la noche, el público es más heterogéneo. Así lo asegura David Martínez, el director gerente de Proasur (la empresa que instala y gestiona la pista). "Las mañanas son tranquilas, los críos de 6 a 12 años son los reyes a primera hora de la tarde y más tarde hay un poco de todo. En cualquier caso, el exceso de demanda supera todas nuestras previsiones".

La superficie de hielo natural es de 480 metros cuadrados (200 más que los de la pista instalada hace dos años en la plaza Porlier) y está en el interior de una carpa que ocupa por completo la plaza de la Catedral. La pista tiene un espesor de diez centímetros de hielo que se mantiene gracias a unos enfriadores ubicados en el exterior. Además, en los periodos no lectivos habrá cursillos por las mañanas y la empresa pone a la venta entradas en internet para algunas franjas horarias.

El horario de apertura es de diez de la mañana a diez de la noche de manera ininterrumpida, salvo los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 y 6 de enero. El día 24 abrirá de diez de la mañana a seis de la tarde; el 25 de doce de la mañana a dos de la tarde y de cuatro a nueve, por la tarde; el 31 de diez de la mañana a seis de la tarde; el 1 de enero de doce a dos por la mañana y de cuatro a nueve por la tarde, y el 6 de enero de doce de la mañana a nueve de la noche.

Los precios por quince minutos son de dos euros para los adultos -a partir de los16 años- y de 1,45 para los niños; los patines se alquilan a 0,99 euros durante un cuarto de hora y son gratis a partir de la primera media hora de uso.

Una de las novedades más destacadas es la pequeña pista infantil, descubierta, para los menores de cinco años. A partir de esa edad, siempre acompañado de un adulto hasta los once años, se podrá patinar en el interior, con la ayuda, si fuera necesario, de unos pingüinos que sirven para mantener mejor el equilibrio.

La empresa que gestiona la instalación, Proasur, es ovetense y factura el 95 por ciento fuera de Asturias. A cambio de ceder el espacio, la instalación no tiene costes para el consistorio, algo que han destacado los responsables municipales antes de la inauguración.