El grupo municipal de IU pedirá a sus socios en el gobierno tripartito de Oviedo que se declare "persona non grata" al actual director del hotel de la Reconquista, José María Barrán. Además, volverán a reclamar un boicot municipal para que el Ayuntamiento no participe en ningún acto que se celebre en el establecimiento hasta que el Principado no retire la concesión a la actual gestora, la empresa Hotusa.

Los concejales de IU Cristina Pontón y Roberto Sánchez Ramos hicieron estas declaraciones ayer por la mañana frente al hotel, durante una concentración en apoyo de Raquel Agüeros, trabajadora del Reconquista y presidenta del comité de empresa, despedida de forma disciplinaria el miércoles. Durante la protesta, IU acusó al Principado de ser "cómplice" del "terrorismo laboral" que la empresa Ópalo-Hotusa desarrolla, en palabras del diputado regional Ovidio Zapico, en el hotel, propiedad de la empresa pública Hoasa. El secretario de organización en Asturias de IU, Alejandro Suárez, fue el primero en señalar al gobierno regional como responsable último de la situación en el hotel y en avanzar las consecuencias políticas de este conflicto: "Es muy difícil", analizó, "relacionarse con una consejería para hablar de planes de empleo y que pongan un plan de despidos encima de la mesa".

La portavoz municipal en Oviedo y representante municipal en Hoasa, Cristina Pontón, calificó el despido de Raquel Agüeros de un ejemplo más del plan de "represión sindical" y adelantó que en la primera reunión de la empresa pública exigirá que se investigue la situación de los trabajadores.

Ovidio Zapico relató que el de Agüeros es el vigésimo cuarto despido desde que Ópalo-Hotusa entró a hacerse cargo de la gestión, hace dos años, y acusó al actual director de ser "un maltratador y un acosador".

Raquel Agüeros estaba actualmente de baja tras el supuesto incidente que tuvo con el director del hotel, en el que, según denunció en su día CC OO, éste le habría amenazado con un "voy a matar a tu hijita", tal y como declaró el secretario general del sindicato en Asturias, Antonio Pino. La versión de la empresa es justo la contraria y la carta de despido le llega a Agüeros tras haberle abierto el tercer expediente disciplinario. Según explicó Ovidio Zapico, en el despido la empresa la califica de "peligrosa comunista" y le acusa de actuar en beneficio de un partido político determinado.

Zapico precisó que aunque Raquel Agüeros acudió a las elecciones generales de hace un año en las listas de Izquierda Unida, su trabajo sindical en el Reconquista ha sido "defender con vehemencia los intereses de los trabajadores, no interesada políticamente con ninguna formación".