Natalia Osorio Fernández, nacida en Oviedo, es licenciada en Derecho, aunque no ejerce como abogada y, además de mujer vital que sabe sacarle el jugo a lo bueno de cada día, es también la autora de uno de los blogs de cocina de éxito que se hacen en Asturias: "Con harina en mis zapatos". En él muestra recetas muy atractivas, en su mayor parte fáciles de hacer, y con una fotografía y un texto cuidado al máximo por esta mujer que disfruta enormemente, no sólo cocinando, también compartiéndolo con sus seguidores, que son muchos. Ella se quita mérito y habla con pasión de una actividad que inició gracias al apoyo de amigos y amigas que la animaron a poner en marcha el blog.
"No ejerzo como abogada, siempre he trabajado en recursos humanos y formación, pero estoy colegiada y nunca se sabe. En cuanto a la cocina siempre le tuve afición. De pequeña observaba cocinar a mi madre y, además, es que también me encanta comer. Yo empecé en esto como todo el mundo, haciendo el típico bizcocho de yoghurt, y luego ya no paré. Disfruto en la cocina y sobre todo haciendo repostería, que es el 90 por ciento de mi blog, aunque también hago guiños a lo salado. Trabajé en Madrid y en Tenerife y siempre llevaba algo dulce para compartir en el desayuno con los compañeros o bien hacía una tarta cuando era el cumpleaños de alguien", añade.
La cuestión es que estaba todo tan rico que al final sus amigos, cansados de pedirle recetas, la animaron a poner en marcha su blog. Así nació en noviembre de 2013 "Con harina en mis zapatos". Desde entonces su evolución ha sido tremenda, tal vez movida por su afán de mostrar un blog elegante pero al mismo tiempo ameno y tentador. "Yo soy muy disciplinada y publico dos entradas a la semana. Me obligo a ello. Como cualquier trabajo requiere disciplina y todos los martes y viernes, impepinablemente, hay recetas nuevas. Además en enero empecé también a colaborar con mi amiga Gloria en otro blog dedicado al sandwich y también colaboro con recetas en un periódico comarcal", añade.
Casi nada se le resiste a excepción de los macarons, que le costaron trabajo, pero al final también los consiguió. Por contra, sus platos estrella son varios. "Tengo unos pastelitos con quesitos que gustan a todos. También se me da muy bien hacer bizcochos pero bueno, hago un poco de todo y para todos los gustos", resalta al tiempo que añade que, en los últimos meses, lo que más le gusta hacer es, sencillamente, pan. "Si estoy estresada me meto en la cocina y me pongo a hacer pan, no hay nada que me relaje más. Sobre todo amasar. Me encanta. Sobre todo cuando estás trabajando la masa y ves como se transforma. Hice varios cursos sobre el tema y está claro que todo se logra con mucha práctica".
Tanto ella como su marido son grandes aficionados a viajar, a recorrer a fondo los lugares que visitan y, por supuesto, a conocer la cocina local de cada sitio. "Lo pateamos todo y vamos a lugares que no están en las guías. Luego te puede gustar o no, pero al menos lo conoces in situ", dice ella que, además, se confiesa una enamorada de la comida india. "¡Me fascina!", exclama con una sonrisa. En cuanto a Oviedo, la ciudad a la que regresaron hace años, si bien cree que necesita una mayor innovación en cuanto a la oferta en restauración, como ciudad le gusta para vivir. "Me gusta mucho mi barrio, es una zona muy tranquila donde hay de todo, incluido un ambiente muy guapo" destaca esta joven en cuyo blog hay recetas tan atrayentes como el pan de tomate y queso, el bizcocho de gin-tonic o las galletas de cardamomo. Eso, como poco y para empezar.
