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El Ayuntamiento demolerá el chalé ilegal del Naranco el próximo día 28

El juez autoriza a Urbanismo a derribar el edificio para restaurar la legalidad urbanística de la parcela, tras tres años con sentencia firme

La vivienda en Brañes pendiente de ser demolida. LUISMA MURIAS

Después de que en septiembre la inhibición de un juzgado ovetense retrasara de nuevo el derribo de un chalé ilegal en el Naranco, con sentencia firme para restaurar la legalidad urbanística de la parcela desde hace tres años, el Ayuntamiento vuelve a contar con una orden judicial que autoriza al personal dependiente de Urbanismo a entrar en el edificio para derribarlo el próximo 28 de diciembre.

Se repite la situación vivida hace un año, cuando en septiembre de 2015 la familia se negó a autorizar de forma voluntaria la entrada a su casa para dar cumplimiento a la orden judicial de derribo. En aquella ocasión la Policía levantó acta y declinó acceder por la fuerza. Los propietarios recurrieron pero el Ayuntamiento ganó la batalla judicial sobre la demolición de la vivienda. La novedad, ahora, es que, agotadas ya todas las vías, no cabe ninguna posibilidad para evitar la demolición de este chalé construido ilegalmente en Brañes, en medio del monte Naranco.

La historia del chalé ilegal en la falda del Naranco partió de una denuncia del Seprona y tendría que haber acabado en abril de 2013, cuando el Juzgado número 6 de lo Contencioso-Administrativo de Oviedo dictó sentencia ordenando la demolición del inmueble. En noviembre de ese mismo año el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) confirmó la sentencia.

Mientras se han sucedido los intentos para devolver la legalidad urbanística a la parcela, su propietario, el empresario ruso, Alexander Ermakov, manifestó que ya no residía en el inmueble y que se había separado de su mujer, Beatriz Fernández, que según este relato sería la actual habitante del chalé junto a los tres hijos que la pareja tuvo en común.

Beatriz Fernández apeló al Ayuntamiento en varias ocasiones manifestando que la sentencia le dejaba en la calle. La plataforma Stop Desahucios llegó a interesare por el caso pero declinó apoyar a los propietarios indicando que según sus investigaciones tenían recursos suficientes y habían rechazado un piso en La Corredoria, extremo que Beatriz Fernández siempre negó.

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