La tecnología no solo está llamada a revolucionar la educación escolar si no que ya ha cambiado por completo la formación a trabajadores. Gracias a los "wereables" o dispositivos de vestir, como relojes, se han logrado grandes avances. Alejandro Blanco, de la tecnológica asturiana Seresco, explica que para la gran industria se han desarrollado iniciativas que permiten recibir información "de forma superpuesta". Así, a través de unas gafas tecnológicas pueden consultar cómo realizar una reparación mientras la llevan a cabo. Sergio Suárez, de Adico, explica que en muchas empresas los trabajadores se retan a través de juegos on-line y se forman respondiendo: "En una cadena asturiana de supermercados se realizaron medio millón de preguntas en una semana".
