La Auxiliar de Recaudación, la empresa que en la actualidad gestiona el cobro de impuestos y tasas en Oviedo, comunicará hoy al Ayuntamiento que la concesión directa, sin mediar concurso, de la gestión de parte de este servicio al ente público de Servicios Tributarios del Principado, podría suponer la comisión de un delito. La Auxiliar de Recaudación solicitará hoy formalmente que se prorrogue un año más su contrato, circunstancia que está prevista en el concurso que ganaron en su día y que, según el documento que presentará su abogado, es la que el Ayuntamiento debería aprovechar ahora.

El letrado Marcelino Tamargo Menéndez, que representa a La Auxiliar, mantiene que la medida adoptada por el gobierno municipal "podría estar plagada de irregularidades". Tamargo destaca que la convocatoria para gestionar los tributos la ganó La Auxiliar de Recaudación y que superó en casi todos los baremos al del ente autonómico. Por eso, dice, "sorprende que ahora vaya a prestar el servicio la misma empresa que no se consideró la más adecuada en aquel momento". Concluye que "lo más lógico sería que siguiera ocupándose La Auxiliar, ganadora de un concurso en el que se establecen cuatro años de contrato más dos de prórroga, y no otro organismo designado a dedo".