Lo primero en cambiarse fueron las placas de las calles. Pero el Ayuntamiento de Oviedo no tiene intención de detenerse ahí. Para continuar con la aplicación de la ley de Memoria Histórica pedirá al Principado que cambie el nombre del colegio Gesta. Una propuesta que no gusta demasiado a los padres de los alumnos que prefieren mantener el actual para evitar confusiones. Aunque muchos reconocen que les trae sin cuidado. Que lo que les importa es la calidad de la educación que reciben los niños, y que ésta no tiene nada que ver con las letras que se cuelguen a las puertas del centro.
Es que el colegio tiene su propia historia con los nombres. "No me gusta nada la propuesta", explicó ayer María José Cabal mientras esperaba para recoger a su hija. Ahora hay un solo centro pero este surgió de la unificación de dos que estaban situados uno junto al otro pero con administraciones y edificios distintos. "Bastante lío tenemos ya con Gesta I y Gesta cuando tenemos que dar alguna explicación". A Manuel González, que aguardaba la salida de los niños a escasos metros, sin embargo, no le parece relevante. "Me da absolutamente igual, que lo llamen como quieran", resaltó para añadir después que "lo que importa es la calidad de la educación". Es padre de un niño, como Joaquín Fernández, quien comparte su indiferencia por la propuesta. Aunque añade que si finalmente se lleva a cabo "que le pongan el mismo nombre a los dos colegios unificados" para evitar confusiones. Dentro de uno de los patios, el del antiguo Gesta I, Marisa Fernández, sujetaba la mochila de su nieta. "No me gustaría que lo cambiasen. El nombre lleva muchos años y me gustaría que siguiese", apunta para aportar una idea si se pone en marcha el proceso: "Podrían pedir la opinión de los niños".
Mientras comenzaban a abandonar las instalaciones con los críos de la mano, los padres comentaron que nadie se ha puesto aún en contacto con ellos para transmitirles la propuesta y consultar su opinión. Alejandro Muñiz, también padre, teme que nunca lo harán. "Harán lo que les de la gana. Como pasó con la fusión. La hicieron de un día para otro y con esto pasará igual", dijo.
Para que el nombre del colegio pueda cambiarse el Consejo Escolar debe solicitarlo. La propuesta debe tener el visto bueno del Ayuntamiento y es el Principado, en última instancia, quien debe decidir si lo autoriza o no. Si se respeta el proceso, la consejería de Educación no pondrá ninguna pega.
Así lo aseguró ayer el titular del departamento, Genaro Alonso: "No nos opondremos a la propuesta que venga legalmente establecida desde el centro con el visto bueno del Ayuntamiento". Resaltó, no obstante, que si por él fuese el nombre se quedaría como está: "No vamos a realizar ninguna propuesta de cambio de nombre porque entendemos que nos compete".
