Los servicios jurídicos de la Consejería de Sanidad del Principado estudian la posibilidad de anular la convocatoria para la dirección del área de gestión de Medicina Interna del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), publicada en el Boletín Oficial del Principado (BOPA) el pasado 29 de agosto.

El motivo es que uno de los candidatos a la plaza, Victoriano Cárcaba, actual responsable del área, ha sido denunciado ante el juez por la Fiscalía a causa de la presunta comisión de tres delitos -prevaricación, tráfico de influencias y violación de secretos- en su actuación como presidente del tribunal de un concurso-oposición que en 2011 otorgó plazas fijas en la sanidad pública regional a 23 especialistas.

La otra candidata, Azucena Rodríguez Guardado, perdería la condición de personal fijo y pasaría a ser interina si se ejecutase la sentencia del Tribunal Supremo que anuló de forma parcial el citado concurso-oposición. Si así fuera, no cumpliría el requisito de "tener la condición de personal estatutario con plaza en propiedad en el Sistema Nacional de Salud, o bien ser titular de plaza vinculada".

La situación del área de medicina interna se ha complicado enormemente en toda Asturias desde que el Supremo dictase el pasado mes de febrero la sentencia que obliga a repetir el segundo ejercicio de la oposición, bajo el argumento de que se habían producido filtraciones de preguntas entre algunos miembros del tribunal y determinados opositores. En el caso del HUCA, el clima del servicio es particularmente tenso.

El Gobierno regional ha solicitado al Tribunal Superior de Justicia de Asturias que no se ejecute el fallo del Supremo porque -según alega la Administración sanitaria- los médicos internistas despojados de sus plazas fijas se marcharían de la sanidad pública y esa decisión comprometería la atención de los enfermos. El Alto Tribunal asturiano tiene que pronunciarse al respecto en los próximos días.