La Asociación de Hostelería y Turismo de Asturias (Otea) alerta de que los hosteleros ovetenses "temen que la normativa de terrazas cambie de nuevo" y no se atreven a tomar decisiones sobre sus propios negocios en base a que quizás tengan que desembolsar una gran cantidad de dinero para adecuar sus instalaciones a la reciente modificación de la ordenanza municipal de terrazas. Para Otea, la solución pasa por fijar "una norma definitiva y consensuada" que permita "ponerse a trabajar a los profesionales".

Pese a la crítica inicial, los representantes de la asociación admiten que la moratoria de ocho meses que el Ayuntamiento ha dado a los hosteleros con terrazas permanentes de grandes dimensiones y estructuras (de tipo "b") para que puedan adaptarse al cambio "es simplemente la aplicación del sentido común" y añaden que ellos ya habían presentado alegaciones solicitando el aplazamiento del 1 de enero de 2017 al 30 de septiembre del mismo año. "No tendría sentido que entrara en vigor el primer día del año una normativa cuando el Ayuntamiento está modificándola en esa misma fecha y encima va a variar en pocas semanas".

Desde Otea quieren dejar claro que nunca estuvieron a favor de la actual ordenanza de terrazas al considerar que era "muy perjudicial para el sector hostelero de Oviedo y para la ciudad en general", aunque aplauden las mejoras introducidas recientemente por el tripartito como la posibilidad de recoger y apilar el mobiliario, extender las terrazas más allá del ancho del establecimiento o permitir una separación de los toldos a la fachada de menos de tres metros. "Consideramos que la labor iniciada no ha de decaer y seguiremos insistiendo en que ha de realizarse una reforma en profundidad de la ordenanza que aborde las alegaciones que presentamos en su día".