Los vecinos de Olivares tienen previsto presentar un escrito en el Ayuntamiento exigiendo que las votaciones para elegir el nombre de sus calles se restrinjan a los residentes en la zona, es decir que el resto de ciudadanos de Oviedo no participen en el proceso. El motivo que les ha llevado a tomar esta decisión es que consideran que "abrir las votaciones" beneficia a "la minoría" que plantea bautizar las calles con nombres de futbolistas destacados del Real Oviedo frente "a la gran mayoría" que prefiere utilizar la toponimia tradicional, "los nombres por los que se han conocido siempre" cada uno de los puntos del barrio.

El proceso para nombrar las calles de Olivares lleva tiempo siendo motivo de polémica. La propuesta de optar por los futbolistas carismáticos del Real Oviedo surge del seno de la asociación de vecinos, pero un amplio colectivo del barrio no está de acuerdo con ese planteamiento y se ha unido para tratar de frenar esa iniciativa. Ese enfrentamiento volvió a escenificarse ayer en presencia de Ana Taboada (Somos), que estuvo en el centro social del barrio como concejala del área de Participación Ciudadana. La cita estaba programada para que se presentasen las diferentes propuestas vecinales -sólo se plantean las dos opciones citadas anteriormente- y para comunicarles a los presentes que las votaciones para elegir el nombre de las calles tendrán lugar "entre el 5 y el 15 de enero", pero una vez que las partes expusieron sus propuestas, durante el turno de preguntas, volvió a montarse el lío. "No será un proceso limpio. Si vota toda la ciudad ganará de calle la opción de los futbolistas cuando los vecinos de Olivares ya hemos dejado claro que no la queremos", dijo uno de los críticos con el sistema de elección.

"Nos quieren engañar. Saldrán lo que ustedes quieran señora Taboada. En ningún momento se ha publicitado que las votaciones iban a ser para todo Oviedo y le estamos diciendo que los que somos de aquí no queremos el nombre de un futbolista en un sitio al que siempre conocimos de otra forma", le espetó a la concejala otro de los críticos. "Estudiaremos esas quejas y responderemos antes de que se inicie el proceso, pero tendrían que haberlas planteado antes, cuando salieron las bases y no el día que estaba marcado para presentar las propuestas", respondió Taboada.

Los vecinos que defienden la toponimia plantean que las calles de Olivares lleven nombres como El Casal, El Pipón, La Campa o Solapeña, "los nombres que siempre se han utilizado y que usaban nuestros antepasados", asegura el colectivo.