El concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista Ricardo Fernández, prevé que el Ayuntamiento de Oviedo va a cerrar el año habiendo recaudado "alrededor de un millón menos" en multas que en el 2015. Aunque aún no se han recopilado los números del mes de diciembre -aún queda una semana de ejercicio- el edil responsable del ramo se basa en las cifras registradas hasta noviembre para echar sus cálculos. Al cierre del mes pasado, el Consistorio había ingresado un total de 3.993.025 euros en concepto de multas relacionadas con el tráfico en la ciudad, un montante significativamente menor al registrado durante todo el año 2015, cuando se recaudaron 5.610.848 euros por la vía de las sanciones económicas.
"Teniendo en cuenta esos números podemos estimar que vamos a terminar el año habiendo dejado de ingresar más de un millón de euros con respecto al año pasado, aunque todavía es imposible dar una cifra definitiva al faltar los datos del mes de diciembre", recalca el concejal de Seguridad Ciudadana. Ricardo Fernández destaca que esta "bajada de las multas" también se refleja a la hora de analizar los servicios realizados por la grúa municipal. El edil del PSOE tampoco se atreve a ofrecer datos concretos, pero asegura que la bajada es "muy importante". Así, el año 2016 se cerrará "con alrededor de 10.000 arrastres", lo que supone menos de la mitad que en el año 2012, uno de los de más actividad de la grúa de los últimos años. "En el 2015 habían bajado los arrastres porque durante el periodo electoral se dio la orden de retirar vehículos sólo a demanda, algo con lo que yo no estoy de acuerdo", explica Ricardo Fernández.
El responsable del área de Seguridad Ciudadana -que incluye el área de Tráfico- hace público estos números después de que este diario publicase en exclusiva que el Ayuntamiento de Oviedo llevaba seis años cobrándoles más del triple a los conductores por determinadas infracciones a pesar de que existen numerosas sentencias en contra de esos baremos. Las resoluciones judiciales que existen se centran principalmente en las sanciones por circular sin permiso en calles peatonales, una infracción que se pagaba a 200 euros -un tercio del salario mínimo en España- cuando la ordenanza municipal vigente establecía que deberían de ser 60. Ahora la ordenanza ha cambiado y desde abril el Consistorio ya puede cobrar 200 euros por circular por calles peatonales, algo que sigue haciendo a pesar de que en otras ciudades asturianas como Avilés se pagan 90 en los mismos casos.
Los ciudadanos afectados acusan al Ayuntamiento de querer hacer caja con las multas, pero el concejal de Seguridad Ciudadana lo niega y considera que los números avalan su postura. "Las cifras demuestran que no tenemos afán recaudatorio", subraya.
