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El retraso en la entrega de la subvención municipal "ahoga" a los clubes deportivos

"Para pagar tenemos que buscar la ayuda de los padres o de empresas que se presten a apoyarnos", aseguran los presidentes de las entidades

El retraso del Ayuntamiento a la hora de entregar las subvenciones que reciben anualmente los clubes deportivos modestos de la ciudad -todo el tejido que compone el deporte base y popular ovetense- ha provocado que la gran mayoría de dichas entidades se encuentren "ahogadas" económicamente y haciendo auténticos malabares con las cuentas para poder mantener el ritmo de competición de sus equipos. "Normalmente nos suelen entregar el dinero en el mes de septiembre, mucho antes que ahora. Los clubes tenemos que formalizar las fichas de los jugadores en julio y en agosto, y con el desembolso que hacemos nos quedamos temblando si no recibimos la subvención municipal", explica Pepe Rionda, presidente del Balonmano Base Oviedo, un club que ha sido de los primeros en recibir el dinero. "Acabo de ir al banco a mirar y ya lo tenemos allí, pero se han retrasado mucho", explicaba ayer Rionda.

Quien aún no había visto ayer ni rastro del dinero -lo esperaba para hoy- era Javier Elósegui, presidente del Oviedo Balonmano Femenino, que representa a la ciudad con un equipo en la segunda categoría nacional. "Estaría muy bien que se esmerasen en pagar antes porque nosotros tenemos muchos gastos y hacemos esfuerzos sobrehumanos para poder afrontarlos", señala Elósegui. No en vano, sólo cada una de las fichas de las jugadoras del primer equipo cuesta 310 euros, a lo que hay que sumarle "la inscripción en las diferentes competiciones y otras muchas cosas", subraya el presidente del equipo.

Para ayudar a los equipos integrados por niños hasta la categoría cadete (alrededor de 14 años), los clubes cuentan con una subvención del Principado, pero a partir de esa edad las entidades necesitan el apoyo municipal para poder mantenerse. "Los árbitros que vienen a pitar al primer equipo nos cobran 580 euros cada quince días y los de la mesa otros 80. Luego está el gasto que suponen el resto de las categorías inferiores, ya que aquí tenemos muchas jugadoras", dice Elósegui. Y para poder asumirlo en un año en el que las subvenciones llegan con "bastante retraso", no hay otro remedio que "buscar la colaboración de los padres o andar picando a las puertas de alguna empresa que se preste a ayudarnos", añade el presidente.

Consuelo González, presidenta del Ovetus Patinaje, se expresa en la misma línea. "Cuando los equipos que somos modestos presupuestamos la temporada contando con estas ayudas económicas y no terminan de llegar se pasa muy mal", señala. "El deporte base es fundamental para una ciudad y en Oviedo hay clubes que lo están haciendo muy bien. Mantener a los niños en las competiciones resulta muy costoso y al final son siempre los padres y un montón de voluntarios los que tienen que estar aportando de su bolsillo para que las cosas puedan hacerse", asegura González.

En el bádminton, otro deporte que le está dando muchas alegrías a Oviedo, ocurre lo mismo. "Creo que estamos a punto de recibir la subvención, pero aún así lleva mucho retraso", explica Nicolás García, del Club Bádminton Oviedo. "Las entidades tenemos que hacer encaje de bolillos para sacar las cosas adelante. Y nosotros tenemos alrededor de 120 licencias nacionales en las diferentes categorías", sentencia el presidente del club.

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