Ángel FIDALGO

En las localidades de Fitoria y Villamejil las luces de Navidad continuaban ayer apagadas. Eso sí, los adornos "luminosos" habían sido instalados unos días antes de la Nochebuena por operarios de la contrata municipal. Los vecinos, entre la incredulidad y la indignación, no dan crédito a "semejante dejadez" del Ayuntamiento. Ayer estaban que echaban chispas.

"Este es un ejemplo más del abandono y del olvido que estamos sufriendo todos los vecinos de esta parte de Oviedo desde que llegó el tripartito al Ayuntamiento", comentaban ayer a este periódico dos representantes de la Asociación de Vecinos de Pando, Fitoria y Villamejil: José Luis Criado y Joaquín Ania.

Por lo menos, destacaban resignados, una estrella luce en lo alto de la Cogolla, pero eso sí, explican, sucede porque la pusieron los integrantes de la Asociación de Festejos San Antonio, de Fitoria y Villamejil, igual que hicieron en la fachada de su sede social. Ellos corren con el gasto de electricidad.

"No estamos, ni mucho menos, en contra de que gobiernen los que ganaron las elecciones municipales, faltaría más, pero que se olviden de los pueblos, y entre ellos el nuestro, es algo que no podemos permitir de ninguna manera. Pagamos impuestos como los que viven en el centro de Oviedo, pero a cambio no recibimos nada de nada, incluso lo elemental que más necesita el vecindario, que está compuesto por personas mayores en su gran parte", precisó Joaquín Ania.

Y es que todavía siguen esperando por unas obras que fueron acordadas por la corporación municipal anterior, como la construcción de un paso de sólo cincuenta metros de largo, que los vecinos consideran "imprescindible", para evitar que tengan que recorrer tres kilómetros para acudir al centro de salud del Naranco, cuando podrían hacerlo recorriendo solo cincuenta metros si el paso ya estuviera construido.

Algo similar les pasa a los hijos de los vecinos de Fitoria que van al instituto del Naranco y al colegio Loyola, que se ven obligados todos los días a dar un gran rodeo para asistir a clase, recordó Ania. "En cuanto a la carretera estamos igual que la que une La Habana con Santa Clara, hecha un desastre total por los muchos baches que tiene" ironizó Ania.

Los vecinos de esta zona de Oviedo, en la falda del monte Naranco, se consideran "engañados y olvidados por el Ayuntamiento, porque no cumplen ninguna prosa", criticó Ania tras un año de espera para que "por lo menos hicieran un gesto".