El primer café de ayer les supo amargo a los seguidores de Félix Rodríguez Torre, conocido popularmente como Félix Richard, al enterarse de su desaparición. El popular comunicador falleció de madrugada en su domicilio ovetense a los 85 años víctima de una dolencia cardiaca que se agravó en los últimos días por un problema en los bronquios. Tuvo una muerte silenciosa, dulce y tranquila. Su mujer, María Josefa García Conto, alertó a la familia a primera hora de la mañana y la noticia del deceso pronto se supo en la ciudad. "Se nos ha ido el narrador de lo cotidiano", dijo compungido el exdirector de Radio Nacional de España en Asturias, Carlos Rodríguez.

Precisamente esa casa radiofónica fue uno de los lugares en los que Richard hizo lo que mejor se le daba: analizar la actualidad y la vida diaria desde un punto de vista personal y amable bajo el título de "El primer café". Colaboró también en Radio Asturias, Radio Cadena y La Voz de Asturias ganándose la amistad de locutores y periodistas. Sus comentarios al micrófono pasaron después a LA NUEVA ESPAÑA en forma de pequeños y concisos artículos que invitaban al lector a la reflexión hasta hace apenas un mes. De hecho su última publicación data del 25 de noviembre: "Apuntes imprescindibles, Carlos Castillo y Antonio Masip".

Félix Rodríguez, nacido en Moreda, obtuvo plaza de funcionario de obras públicas pasando después al área de tráfico con primer destino en Badajoz y finalmente en la Jefatura Provincial de Tráfico de Oviedo. Por eso era frecuente verle caminar por la calle Fruela hacia a los bajos de la antigua Diputación Provincial, donde estaban las oficinas.

En su juventud pronto se hizo evidente que guardaba un enorme parecido con el actor estadounidense Richard Widmark. "La primera vez que lo vi llevaba un sombrero puesto y era exactamente igual que el actor de 'El hombre de las pistolas de oro'. Era increíble". Al exeurodiputado Antonio Masip le vinieron ayer a la memoria decenas de anécdotas como ésta de Richard, al que define como "un hombre con un corazón de oro y unos comentarios deliciosos". El que fuera Alcalde de Oviedo entre 1983 y 1991 compartió estudio con el comunicador en Radio Asturias cuando emitía "El primer café". Mientras Richard hablaba de la actualidad, Masip esperaba su turno para una entrevista, o al revés.

Félix Rodríguez escribía sus comentarios en casa. Al principio lo hacía con máquina de escribir y su esposa se encargaba de llevarlos a LA NUEVA ESPAÑA una vez que empezó a colaborar en prensa. Luego usó el fax y últimamente enviaba sus primeros cafés por correo electrónico. "Si de algo se arrepentía mi marido era de no haber estudiado periodismo", explicó su mujer arropada por sus cuatro hijos: Manuel Luis, Félix, Juan Carlos y Asunción. Todos, al igual que los compañeros de radio y prensa, coinciden en afirmar que su padre amaba los medios de comunicación.

El locutor José Luis San Martín destacó ayer la profesionalidad y el carácter cordial de Richard cuando ambos coincidieron en Radio Asturias. "Sus comentarios eran un hobby para él, pero se lo tomaba muy en serio. Era bondadoso, amigo de sus amigos y siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás, siento muchísimo su muerte". En la misma línea, Carlos Rodríguez insistió en que "sus escritos reflejan lo buena persona que era y su preocupación por la sociedad llegando a tener miles de oyentes y lectores que esperaban con ansia sus comentarios". También José Ramón Patterson, corresponsal de Televisión Española en Bruselas, calificó al comunicador como una "bellísima persona que encontraba las palabras adecuadas para dirigirse a uno con cariño". El periodista coincidió con Richard en Radio Asturias y también en Radiocadena cuando era jefe de informativos.

El funeral por Félix Richard se celebra hoy, a las doce de la mañana, en la iglesia San Melchor de Quirós, en Vallobín.