Trajes de pastor a ambos lados del pasillo. Cajas con camisas y zapatos distribuidas por la zona y varios vestidos colgando de las taquillas y de percheros con ruedas. Todo a punto para el gran día. O casi. Algunos atuendos, además del nombre de quien los lucirá, llevan escrito en la etiqueta ciertos arreglos para que todo esté perfecto: "Poner la cuerda en el casco". Los últimos retoques. La preparación de la cabalgata del día de Reyes ha tomado 11 aulas de la Escuela de Minas y el vestuario de 1.500 de las personas que desfilarán por las calles de Oviedo ha invadido por completo el espacio. Al final de este gran camerino, en una de las últimas salas, los principales protagonistas del evento se probaron ayer trajes, capas y coronas para una cabalgata en la que se extremarán las precauciones debido a la amenaza que representan los últimos atentados yihadistas.

Jorge Menéndez Vallina, que en un primer momento iba a ayudar a Gaspar y que hará finalmente las veces de asistente de Melchor, se mostraba orgulloso de los tonos de su traje. "Al final decidimos que me sentaba mejor el blanco y el azul", comentó el presidente del Real Oviedo, que lucirá los mismos colores que el club al que representa. Además, sus ropajes incluyen telas plateadas a juego con las canas de la melena con la que ayer tuvo la primera toma de contacto. Muchos aficionados, comentó una vez terminó de vestirse, se le han acercado para transmitirle sus deseos.

"Me han pedido ascensos y logros deportivos y yo quiero regalarles la esperanza", expresó para rematar después que "va a ser un gran año". Y apuntó que para los oviedistas no solo llegarán regalos de Oriente. Desde México, donde residen los accionistas mayoritarios del club, "seguro que llegará algo", en referencia a nuevos fichajes para el equipo de Fernando Hierro. Añadió que al margen del deporte y los regalos materiales, ha recibido peticiones de repartir "salud y trabajo". Y durante todo el transcurso de la cabalgata, la comitiva de ayudantes de sus majestades contará con medidas de seguridad extraordinarias, La organización de la cabalgata aseguró que la Policía Local y la Nacional han mantenido encuentros para trazar un plan de seguridad. Entre las medidas de destaca la presencia, además de los efectivos habituales, de unos 30 policías de paisano. Si el azul y el blanco definen las ropas de Melchor, el dorado reina en el "cómodo" traje del asistente de Baltasar. "Me han pedido paz, felicidad y amor. Es más difícil de regalar pero me hace más ilusión", destacó una vez terminó de arreglarse Steven Wright, viola de la OSPA. Los mismos tonos radiantes cubren el traje de ayudante de Gaspar. Aunque en este último, que llevará el actor José Antonio Lobato, destaca el rojo de una capa adornada con estampados de leopardo. "Murió de viejo, no lo mató nadie", apuntó con humor. Y después se puso serio para señalar que en estas fechas "hay que pensar en los niños que no tienen la oportunidad de que los Reyes lleguen a su casa. Somos unos privilegiados".

Además de los tres ayudantes que ayer se tomaron medidas y de las otras 1.500 personas que participarán en el recorrido, desfilarán 14 bandas de música, dos más que el año pasado. En total serán unos 2.000 participantes, muchos de los cuales repiten, los que representarán 40 secuencias. La principal novedad del vestuario, además, llegará este año con trajes típicos de Cambaluc, nombre que bajo el imperio mongol se dio a la actual Pekín.