José María Figaredo Sela, miembro de la estirpe de banqueros y empresarios asturianos, falleció ayer en Oviedo a los 93 años de edad. Figaredo Sela, tío del expolítico y exbanquero Rodrigo Rato, y del religioso Kike Figaredo, estuvo casi toda su vida vinculado a las minas explotadas por la familia Figaredo en las cuencas mineras. De esta forma, este ingeniero técnico fue durante años, además de copropietario, director de Minas de Figaredo. Como tal vivió en primera persona las tensiones que surgieron en el pozo San Inocencio en noviembre de 1978 a raíz de unas negociaciones con los trabajadores. Durante un encuentro con el comité de empresa, que entre otras cosas reclamaba el pago de dos nóminas atrasadas y poder comprar en el economato a cuenta, la discusión llegó a tal nivel que José María Figaredo Sela fue secuestrado por cuatro trabajadores -miembros del Partido Comunista y de CC OO- y retenido durante unas diez horas en el castillete del pozo. Aquellos hechos acabaron en los juzgados y, según los cronistas de la época, supusieron el principio del fin de la historia de minas Figaredo en la zona. Desde aquel momento los acontecimientos se desarrollaron con rapidez: el 7 de diciembre de 1978 Minas de Figaredo S. A. solicitó una regulación total de empleo y al poco tiempo la familia vendió su propiedad al Estado por un precio simbólico reservándose únicamente el control del Parque de Carbones de Tenerife.

El fallecido, viudo de Milagro Rodrigáñez Juliana, tuvo nueve hijos. Una de sus hijas, Mila, murió en julio de 1994, a los 29 años, en un trágico accidente de tráfico. El funeral por Figaredo Sela se celebrará hoy en la basílica de San Juan.