La Policía Nacional ha detenido en Oviedo a un ciudadano de origen rumano, de 29 años de edad, como acusado de haber obligado a prostituirse a dos mujeres de su misma nacionalidad, una de ellas su pareja sentimental. El presunto proxeneta se enfrenta a una condena por varios delitos "relativos a la explotación sexual, contra los derechos de los trabajadores y la trata de seres humanos", aseguran fuentes policiales. Los hechos de los que se le acusa se habrían cometido en los años 2013 y 2014, pero el hombre permaneció huido hasta el pasado mes de diciembre.

La Jefatura Superior de Policía, a través de un comunicado, explicó ayer que las investigaciones dieron comienzo en el año 2014, cuando la por entonces pareja del detenido denunció ante la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) ser víctima de "violencia de género por parte de un compatriota compañero sentimental" y del que "venía sufriendo malos tratos desde el inicio de su relación". Tras escuchar las manifestaciones de la denunciante, los agentes se dieron cuenta de que "también podía ser víctima de otros ilícitos penales", por lo que fue citada para una nueva declaración, un encuentro en el que la Policía pudo determinar que fue sometida a "prostitución coactiva" por parte de su "proxeneta y pareja sentimental", que "empleaba insultos, intimidación y violencia para obligarla a ejercer la prostitución".

Además, el detenido ejercía "un control de los servicios sexuales" que prestaba la víctima empleando la "violencia psicológica o física". La víctima también manifestó a los agentes "que no le dejaba descansar ningún día. La mujer llegó a explicar que en una ocasión, tras haber sufrido un accidente que la mantuvo en la cama durante días, su pareja le pegó por no acudir al trabajo.

En el transcurso de las investigaciones los agentes pudieron localizar a otra víctima del mismo hombre en Rumanía. Con la colaboración del Grupo VIII de la Brigada Central Contra la Trata de Seres Humanos, con sede en Madrid, se localizó a través de las autoridades rumanas a la otra víctima, que fue entrevistada por la Policía rumana. Esa mujer informó de que en el año 2013 había viajado a España con el investigado, "quién le prometió que iba a trabajar en un restaurante lavando platos". Pero no fue así, "una vez en España, el detenido le dijo que en realidad iba a ejercer la prostitución en distintos locales para pagar la deuda que había adquirido al pagarle los gastos ocasionados por su viaje desde Rumanía", según la Policía. El juez ha ordenado la entrada inmediata en prisión del detenido.