Un incidente de tráfico en la glorieta de San Lázaro terminó con una pareja en la Comisaría, uno, el hombre, en la de la Nacional, por atentado, y ella en la de la Policía Local, por alcoholemia. Eran las ocho y veinte de la tarde cuando se produjo una incidencia de tráfico entre dos vehículos, un Honda CR-V, en el que iban un hombre y su hijo, éste de acompañante, y un Opel Corsa, que iba conducido por una mujer, con un acompañante.

Entre los ocupantes de los dos vehículos se produjo una discusión, y el acompañante de la mujer terminó saliendo del coche y golpeando violentamente la ventanilla del Honda CR-V. El hombre, fuera de sí, golpeó al hijo del conductor de este vehículo, y también a éste, que salió en defensa de aquél. En esto llegaron a la glorieta de San Lázaro varios vehículos de la Policía Nacional. Cuando los agentes trataban de poner orden, el hombre que había agredido a los ocupantes del Honda golpeó también a los policías. Ante esta actitud, los agentes lo redujeron y esposaron, y fue conducido a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía como presunto autor de un delito de atentado.

También se desplazaron a la glorieta varias patrullas de la Policía Local, que realizaron la prueba de alcoholemia a la mujer que conducía el Opel Corsa. La prueba dio un resultado positivo. De hecho, triplicaba la tasa de alcohol permitida, por lo que fue conducida en calidad de detenida al cuartel de la Policía Local del Rubín. Estaba previsto que quedase en libertad en la noche de ayer, una vez completadas las diligencias. Se enfrenta ahora a un juicio rápido por alcoholemia.

El incidente causó un importante revuelo en San Lázaro. A la glorieta se desplazaron no menos de tres patrullas de la Policía Nacional y otras de la Policía Local, con la consiguiente alarma de los vecinos, que no daban crédito.