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La gripe llena de pacientes mayores el HUCA y amenaza con recortar cirugías

Tanto el Hospital Central como el Monte Naranco están al límite de su capacidad Los quirófanos deberían reactivarse la próxima semana

Zona de acceso al servicio de Urgencias del HUCA. LNE

La gripe no cede. Así lo certifican los 6.500 casos registrados en Asturias la semana pasada. La consecuencia no es sólo la directa -los miles de pacientes afectados por el virus con unos cuantos días de fiebre, trastornos respiratorios y quebrantamiento general-, sino también algunas repercusiones indirectas. Una de ellas: si la epidemia gripal no disminuye en los próximos días, la programación quirúrgica de algunos hospitales de la región, que sobre el papel debe reactivarse después de las vacaciones navideñas, puede verse recortada por falta de camas para alojar a esos pacientes. Es el caso del área sanitaria con cabecera en Oviedo, donde tanto el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) como el Hospital Monte Naranco están al límite de su capacidad.

El Principado registró la semana pasada 636 casos de gripe por cada 100.000 habitantes, la cifra más elevada de todo este invierno, cuando se pensaba que la curva epidémica iba a proseguir el descenso que había iniciado la semana precedente. El virus de la gripe que predomina este invierno es el A(H3N2), que se caracteriza por su acentuada agresividad con los enfermos de más edad. Muchas camas del HUCA que no están diseñadas para pacientes mayores son ocupadas estos días por enfermos de edad avanzada que sufren alguno de los cuadros patológicos típicamente asociados al invierno y a la gripe. Se trata, principalmente, de insuficiencias cardíacas, agudizaciones de problemas respiratorios o enfermedades crónicas que se descompensan.

La válvula de escape que el Hospital Central suele emplear en estos casos es el Hospital Monte Naranco, a donde se deriva a los pacientes mayores que no requieren una asistencia altamente especializada, sino más bien cuidados y atención geriátrica. Sin embargo, esta vía de oxigenación ya no da más de sí, según testimonia Luis Antuña, jefe del servicio de Urgencias del HUCA, quien señala que "estamos recibiendo muchos más enfermos mayores que requieren ingreso de los que puede asumir el Hospital Monte Naranco". No obstante, precisa el doctor Antuña, "hasta el momento no cabe hablar de colapso hospitalario".

Otra cosa es lo que suceda a partir de ahora. De entrada, la evolución de la gripe genera una incertidumbre absoluta. Habrá que ver hasta dónde llega la que ya puede ser definida como la epidemia gripal más cruda de los últimos años. "Confiamos en que la situación remita después de Reyes", indica Luis Antuña.

El jefe de Urgencias del complejo sanitario de La Cadellada se refiere, por una parte, a una eventual caída de la epidemia gripal. Y por otra, sin citarlas, a las deficiencias que en las últimas semanas ha mostrado la red de centros de salud, y que ha convertido a las urgencias hospitalarias en la única tabla de salvación para numerosos enfermos de la región.

La causa de estos problemas en atención primaria hay que buscarla en la escasez de médicos titulares, que están recuperando los días libres que el Gobierno central les había quitado en 2012 y les devolvió en vísperas de las elecciones generales de diciembre de 2015. Y también en la falta de facultativos interinos y sustitutos, un colectivo del que una porción apreciable decidió tomarse una semanas sin trabajar para presentarse al examen de la oposición del Principado para médicos de familia, que se celebró el pasado 17 de diciembre. Supuestamente, tanto unos como otros deberían ir incorporándose al trabajo de forma paulatina a partir del próximo lunes.

El servicio de Urgencias del HUCA ha sufrido un impacto muy directo tanto de la fuerte epidemia de gripe como de la baja capacidad resolutiva de la red de atención primaria. El notable incremento de pacientes registrado a lo largo de todo el año 2016 se hizo particularmente intenso el pasado mes de diciembre.

"Habitualmente, sólo estábamos por encima de 300 pacientes los lunes y algún otro día de la semana, pero en diciembre hemos rebasado esa cifra casi todos los días del mes", precisa Luis Antuña.

Aumenta el número de pacientes que acuden a las Urgencias del Hospital Central, pero no cabe pensar sin más en que los usuarios acuden al hospital para que se les resuelvan problemas banales que podrían ser abordados en los centros de salud. "La tasa de pacientes que son ingresados no ha bajado: es de un 16 o 17 por ciento aquí en el HUCA, y llega al 20 por ciento si se contabilizan los que son derivados al Monte Naranco".

Si se cumplen los planes de los gestores sanitarios, a partir de la próxima semana se reactivará la actividad de los quirófanos, ralentizada en los días festivos de la Navidad y el cambio de año. Pero si finalmente se constata que la gripe no cede, no quedará más remedio que reducir la cirugía programada.

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