Luis Sáenz de Santamaría, último presidente de la Diputación Provincial, recibió ayer una sentida despedida en la iglesia de Montecerrao, a escasos metros de su domicilio, donde el viernes falleció a los 95 años dejando tras de sí además una fructífera trayectoria como ingeniero de minas. En la imagen, un momento del oficio fúnebre.