Encendieron la parrilla y se ajustaron los delantales. Los responsables de la parrilla El Olivo, que tiene un nuevo aire debido a la incorporación de nuevos socios, organizaron ayer una espicha para dejar atrás el motín de las uvas de la accidentada cena de la pasada Nochevieja. Churrasco, tortilla, embutidos, chorizos a la sidra... Prepararon comida para 250 personas y organizaron también un espectáculo de flamenco. Y el local, que ha cambiado de nombre y se conoce ya como El Corral de la Bulería, se llenó de amigos, familiares y aficionados al baile dispuestos a arropar a los gestores del establecimiento.

Pero pocos de los que pasaron allí la noche del 31, que estaban invitados, acudieron. De hecho un matrimonio se presentó para pagar su deuda, algo que agradecieron desde detrás de la barra. Más el gesto que el dinero. Los gerentes se esfuerzan por dejar atrás el pasado y salir adelante y el evento perseguía que la gente se animase a conocer el local. La cita era a las 20.00 horas y poco a poco el local se fue animando. La barra y las mesas concentraron la mayor parte de las conversaciones hasta que a las 21.30 se pasó a la espicha.

"Venimos a apoyarlos para que puedan cambiar un poco las cosas. Es posible que los hechos de Nochevieja se exagerasen", comentó Ana María Fernández. Es amante del flamenco y llegó atraída por esta nueva faceta del negocio. Toma clases en El Cortijo, en La Corredoria, y en El Corral de la Bulería se encontró con varios compañeros de sus lecciones de baile. Entre ellas María Rosa Blanco Suárez. "Nos enteramos por la prensa de que iban a hacer este acto", destacó. Y señaló después que los problemas de Fin de Año no provocaron que le entrasen dudas: "Nos gusta el flamenco y vinimos".

"Lo que le ocurrió a esta gente fue totalmente injusto", apuntó desde una de las mesas Matilde Álvarez. Acudió para apoyar a los responsables del establecimiento y criticó el tratamiento que los clientes dieron al restaurante en Nochevieja. 340 comensales acudieron a una cena en la que el precio del menú era de 35 euros. "Era mucho más que asequible", señaló Matilde Álvarez. Sin embargo, 140 personas se quedaron sin uvas y se generaron altercados que obligaron incluso a intervenir a la Guardia Civil.

Para olvidar el pasado de la parrilla El Olivo y celebrar un nuevo comienzo en El Corral de Bulería, amigos, familiares y amantes del flamenco comieron, bebieron y bailaron a la salud de una nueva etapa.