"Buscamos un local alternativo para que puedan depositar sus activos y en el que puedan seguir con su actividad". Ana Taboada (Somos), edil de Información y Participación, destacó ayer que el Ayuntamiento trabaja para ofrecer a Ágora Foto Cine Club una sede social en la que guardar sus equipos, libros de fotografía y otro material histórico que ha ido acumulando desde que hace 65 años la asociación comenzase a realizar charlas, proyecciones y exposiciones. "Ese espacio podría ser el teatro de Pumarín", destacó la concejala. Aunque aún se tiene que hacer un estudio más profundo para saber si pueden adaptarse los espacios y el horario a las actividades y necesidades de Ágora. "La semana que viene les transmitiremos algo".

Taboada señaló que a finales del año pasado tuvo una reunión con la directiva para tratar de evitar que el Ágora tuviese que dejar su sede social en la calle Cimadevilla debido a su incapacidad para pagar el alquiler. La edil se comprometió entonces a mediar con Cultura en la búsqueda de alguna solución y a encontrar un local en caso de que no pudiese obtener la financiación necesaria para evitar la mudanza. En ese punto se encuentra ahora la asociación, toda vez que el concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos (IU) lamentase que las subvenciones no pueden otorgarse al pago de rentas ya que son para actividades culturales.

"Esperamos ansiosos sus noticias", destacó ayer Juan José Cima, presidente de Ágora, quien resaltó que la idea "es muy bien recibida". Apunta que para la directiva existen dos necesidades prioritarias que debe resolver el nuevo local. "Necesitamos algún espacio con llave" para depositar el material, entre el que se encuentra una colección de cámaras que data del siglo pasado. "Y un lugar en el que podamos realizar nuestras proyecciones y actividades". Comentó que si se dan esas dos condiciones, Ágora podría sobrevivir en el teatro de Pumarín o en cualquier otro lugar.