"Se autolesionan para llamar la atención. Emiten ese tipo de señales que a veces son muy difíciles de sintonizar". La presidenta de la Asociación Contra el Acoso Escolar (ACAE), Encarna García, apunta que las heridas que la joven de 14 años del instituto de La Corredoria se hizo en los brazos se repiten en muchos casos de acoso escolar. Y que situaciones como las que vive "están aumentando muchísimo". Y deja un consejo para los padres que tengan hijos en situaciones similares: "Es un problema grave. Además de la denuncia a la Policía hay que meter un escrito por el registro a la consejería de Educación". Apunta también que para luchar contra el acoso escolar se necesita un esfuerzo coordinado y que las directivas de los centros deben apoyarse en los inspectores del Principado. Sostiene que dada la situación que vive la estudiante de 3º de ESO es "perfectamente comprensible que no quiera ir a clase" y pide a la comunidad educativa que denuncie este tipo de situaciones. "Las víctimas necesitan mucha ayuda y quienes se lo están haciendo pasar tan mal merecen un castigo". Cuando se detecten insultos constantes o situaciones hirientes, pide a las directivas de los centros, "debe aplicarse el reglamento y llegar incluso a la expulsión".