Priañes está sufriendo "un infarto" y nadie atiende la emergencia. Al menos, eso es lo que denuncian los habitantes de esta localidad ovetense, que llevan tiempo alertando sobre un "ataque" a lo que ellos consideran como el "corazón" del pueblo. Se refieren al centro social, que "siempre ha sido" el motor de Priañes y ahora permanece "cerrado de forma casi permanente" a no ser que algún interesado le pida la llave al único vecino que la tiene. "Somos unos sesenta o setenta vecinos y el centro social era el único sitio en el que podíamos juntarnos para charlar, divertirnos un poco y hacer algo de vida en sociedad. Los señores mayores del pueblo no pueden andar caminando para ir a pedirle la llave al hombre que la tiene en su casa, necesitamos que esto se encuentre abierto permanentemente como ocurre en otras partes de Oviedo", explica la portavoz de los vecinos, que prefiere mantener su identidad en el anonimato porque es "la voz de todos".
El centro social de Priañes lleva sin funcionar desde el pasado mes de septiembre, según señalan los vecinos. Hasta ese momento eran los propios residentes de la localidad los que se encargaban de su mantenimiento y su limpieza "a pesar de ser un servicio municipal". Afirman que el local "siempre ha sido" un espacio en el que se celebraban las reuniones de la comisión de fiestas del pueblo o cualquier otro tipo de encuentros necesarios para el día a a día de Priañes. "Aquí no tenemos ni un bar, ni una cafetería ni nada parecido. Si nos quitan el centro social nos matan", explican. Quienes lo están pasando fatal, según los denunciantes, "son las señoras que iban todos los días a jugar al parchís".
Pero lo que peor llevan los vecinos es la suspensión de los cursos que se venían desarrollando en el citado centro social. "Los han retirado de la noche a la mañana", explica la portavoz vecinal. Según sostiene, "había uno de cuero al que íbamos los miércoles de cuatro a seis de la tarde y otro de ganchillo de horquilla, que era los jueves a la misma hora". Los vecinos aseguran que esos cursos "movilizaban a todo el pueblo y a gente que venía de Oviedo o de otros sitios del concejo porque les interesaban mucho". No en vano, "para apuntarse al de cuero llegó a haber hasta lista de espera". Ante esta situación, los vecinos exigen al Ayuntamiento que tome cuanto antes las medidas necesarias para que Priañes cuente con un centro social acorde " a los que hay en todo Oviedo".
