La expresidenta del comité de empresa del hotel de la Reconquista, Raquel Agüeros, sostuvo ayer ante la magistrada del juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo, Begoña Fernández, que el director del establecimiento, José María Barrán, la amenazó el 18 de octubre con matar a su hija cuando acudió a su despacho para justificar las horas que había utilizado para testificar en un juicio contra la empresa. Por su parte, el acusado negó la acusación y la achacó a "una estrategia sindical para politizar el conflicto laboral existente en el hotel".

Barrán se enfrentó ayer a un juicio de faltas por presuntas amenazas a Agüeros. Según el abogado del acusado, Francisco Pérez Platas, "no hay ninguna prueba que acredite que mi cliente amenazó a Raquel Agüeros o a su hija y ninguno de los testigos pudo demostrarlo". Tres personas declararon en calidad de testigos; dos trabajadores del hotel que acompañaron a Agüeros a un centro de salud presa de un ataque de nervios el día de las presuntas amenazas, y un tercer empleado que estaba en el despacho del director pero que se ausentó en el momento de máxima tensión entre Barrán y la expresidenta del comité de empresa.

Un centenar de personas, convocadas por el sindicato CC OO acudieron a la entrada del juicio. Y entre los asistentes había trabajadores del hotel La Toja, también regentado por la empresa Hotusa que gestiona el de la Reconquista. Las partes de este conflicto laboral se enfrentarán nuevamente en los juzgados el próximo lunes. En este caso, la acusada será Raquel Agüeros, que se enfrenta a un juicio por vulneración del derecho al honor de la empresa. La expresidenta del comité de empresa del Reconquista recibió la carta de despido el 7 de enero y estaba de baja desde el 19 de noviembre, inmersa en un complicado proceso judicial.