"En el año 1738, el concejo de Oviedo dictó una ordenanza local para que todas las mujeres solteras menores de cuarenta años 'o que por su aspecto lo parezca', no viviesen solas, debiendo 'ponerse a servir' , y que ninguna, soltera o casada, salga por la noches sola, con el fin de que 'los estudiantes, oficiales y toda gente moza no tenga ocasión de viciosas conversaciones'. Esta anécdota puede describir bien a las claras el interés que representa para los estudiosos y amantes de la historia local, la 'Colección histórico-diplomática del Ayuntamiento de Oviedo', recopilada en 1889 por Ciriaco Miguel Vigil, ahora reeditada".