Unos 220 niños asturianos de dos años pueden padecer trastornos persistentes del lenguaje. Se calcula de que u 10% de los seis mil seiscientos nacimientos que hubo en 2014 presentan algún síntoma, en el 40% de los casos los problemas persisten. Los logopedas han iniciado una campaña para detectar el mayor número de casos posible porque hasta ahora los diagnósticos eran demasiado tardíos. "Hay mucha banalización en los problemas relacionados con los retrasos del lenguaje. Parece que está socialmente normalizado que un niño tarde en hablar y muchos casos llegan demasiado tarde", argumenta Juan Fernández Freijóo, logopeda en atención temprana.

Con 24 meses los niños tienen que tener un vocabulario de cincuenta palabras, como mínimo, y también deben ser capaces de combinar dos de ellas. Si no es así podemos estar ante un problema que afecte incluso a su socialización. "No todos los niños presentan las mismas dificultades y por eso el retraso en el lenguaje se manifiesta de diferentes formas en todas las etapas del desarrollo", destaca Laura Martínez, logopeda en la unidad de atención temprana de Cangas del Narcea.

Los logopedas aseguran que cada vez hay más casos de trastornos persistentes en el lenguaje aunque por el momento se desconocen las razones de este aumento. "Puede ser el modelo de crianza o la maternidad tardía pero no se ha hecho un estudio a fondo", destaca Laura Martínez.