El Ayuntamiento de Oviedo cuenta con un presupuesto en firme de 238 millones de euros para este año. La tramitación ya ha finalizado y el proceso administrativo es un simple formulismo para empezar a distribuir dinero entre las distintas áreas del municipio, desde urbanismo al gasto social pasando por el empleo. Precisamente esta última partida -o capítulo en el argot burocrático- ha retrasado la aprobación de las cuentas. Y es que el tripartito ha renunciado a crear 70 plazas de interinos esenciales para pasar a cubrir puestos de programas específicos (por ejemplo, en los Servicios Sociales) y también para cubrir excesos de trabajo, lo que se conoce como "funcionarios por acumulación de tarea" (por ejemplo, la contratación de personas para labores administrativas de los planes de empleo). La partida para lograrlo es de 2,9 millones de euros, la misma que en un principio el gobierno local había destinado a las plazas de interinos esenciales.

El cambio se debe a la sentencia judicial que paralizó la convocatoria de 29 plazas de funcionario para el servicio de recaudación de Oviedo. Según el juez, el Ayuntamiento no puede proveer un número de puestos que superen la tasa de reposición municipal para empleos esenciales. Las 70 plazas que proponía el tripartito se basaban en el mismo argumento, por lo que contradecían el fallo judicial. A la espera de una sentencia definitiva (el Ayuntamiento ha recurrido), el gobierno local ha decidido reformular la oferta de empleo de este año.

El concejal de Economía, Rubén Rosón, cree que "el Ayuntamiento tiene la necesidad de cubrir 300 puestos por lo menos para funcionar correctamente en alusión a una falta de personal y envejecimiento de la plantilla.

Las cuentas llegan marcadas por el pago de la deuda de Villa Magdalena y la expropiación de Rodríguez Cabezas, que suman 38 millones de euros a razón de 34,8 millones para el palacete de la avenida de Galicia y de 2,6 millones de euros para la finca de Rodríguez Cabezas. La forma en la que afectan al presupuesto municipal ha quedado amortiguada, según el concejal Rosón, gracias a los cuatro millones de euros más del IBI especial a 252 locales de alto valor y por los tres millones de euros de ahorro que supone haber remunicipalizado el servicio de Recaudación. Con esos siete millones, más otros tres que el año pasado se destinaron al pago de la sentencia por los planes de empleo y para devolver la paga extra a los funcionarios, suman diez que prácticamente equivalen al impacto que habría tenido la sentencia de Villa Magdalena en el gasto de las distintas áreas del Ayuntamiento.

En cifras generales, el presupuesto suma de 238 millones de euros suma 27 más que el año pasado. Las inversiones, el capítulo más tocado, incluyen algunas actuaciones como la cubierta del patio del colegio de Ventanielles, aunque la mayoría de proyectos que el tripartito quería salvar se han dejado en manos del remanente de tesorería. Otro capítulo llamativo es el millón de euros destinado a asistencias técnicas, con los que el equipo de Gobierno confía en poder encargar y sacar proyectos con mayor rapidez de cara a ejecutarlos a lo largo de 2017. Además, un aumento del 10 por ciento del gasto social de bacas para la compra de libros, comedores y ayudas tempranas, como los programas de desayuno en los centros escolares del municipio.