La Junta de Gobierno celebrada el pasado viernes sirvió para escenificar el inicio de un nuevo cisma en el seno del tripartito ovetense, esta vez, a costa del proyecto del área metropolitana central asturiana. La polémica no es nueva, venía incubándose desde principios de diciembre, cuando el Ayuntamiento de Gijón (Foro) lanzó un frente municipalista para retomar el proyecto del área metropolitana.
En Oviedo, Somos e Izquierda Unida se subieron al carro y el PSOE echó el freno con el argumento de que era un asunto de la Federación Asturiana de Concejos (FACC). Eso no impidió al concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo, acudir a una reunión en Gijón para tratar el asunto y fijar que la nueva mesa de trabajo del área central se volvería a reunir en Oviedo el 27 de enero. El PSOE sintió que Somos le había apuñalado con aquella reunión, arrogándose Fernández del Páramo una representación institucional que el Alcalde, Wenceslao López, no le había cedido. Pero todavía se mordieron la lengua durante algunos días. A finales de año, cuando el portavoz de Podemos en la Junta, Emilio León, habló en nombre del Ayuntamiento de Oviedo para solicitar que se eliminara la partida para la conexión del HUCA y la AS-II, los socialistas estallaron en una contundente nota de prensa donde recordaban a Somos que la representación institucional es competencia del alcalde y aludían a la reunión celebrada en Gijón.
El año se cerró con aquellos reproches, que firmaba la concejala socialista Ana Rivas, y fue ella misma quien tuvo que alzar la voz el pasado viernes en la Junta de Gobierno cuando Somos se presentó con una propuesta cerrada y lista para ser sometida a votación, consistente en convocar a los principales Ayuntamientos del centro de la región a una reunión en Oviedo el próximo día 27 con el asunto del área metropolitana y en aprobar que el Alcalde cediera a Fernández del Páramo sus competencias de representación institucional para esa sesión. Los socialistas no daban crédito. Acusaban a Izquierda Unida y Somos de haber preparado una encerrona. Izquierda Unida quiso matizar que ellos insistían en que se celebrasen esas reuniones, como ya le habían transmitido al Alcalde, pero que no querían quitarle las competencias a Wenceslao, y que defendían que fuese el regidor quien capitalizara la mesa de trabajo del 27. La primera teniente de Alcaldía, Ana Taboada, admitió la posibilidad. Pero ya era tarde. Por cinco votos a cuatro se aprobó algo que todavía está en el aire. Los socialistas, en línea con sus camaradas de Gijón, no quieren saber nada del frente municipalista ideado por los de Carmen Moriyón e insisten en que del área metropolitana se habla en la FACC. Izquierda Unida quiere seguir con la reunión, pero tampoco ve bien quitarle las competencias al Alcalde, por lo que baraja ahora dejar plantado a Somos si finalmente Wenceslao López no encabeza la reunión.
El desenlace, en la próxima Junta de Gobierno.
