Aunque no se espera una escenificación ni trágica ni épica, los trabajadores de La Auxiliar de Recaudación, la contrata que se encargaba de la gestión de los tributos en Oviedo, tienen previsto acudir mañana jueves a las oficinas del servicio de Personal del Ayuntamiento de Oviedo para incorporarse a sus puestos de trabajo en el nuevo servicio municipal. No es que el Ayuntamiento haya decidido subrogarlos a última hora, pero sí que los abogados de La Auxiliar han entendido que dada la forma en que se hizo la transición del servicio externalizado a la nueva gestión mixta, en parte municipal, en parte en manos del Ente de Servicios Tributarios del Principado, se trata en realidad de una sucesión de empresas y el Ayuntamiento debe hacerse cargo de los 29 trabajadores afectados.

A los empleados ya les han comunicado por carta que hoy será su último día en La Auxiliar y que deberán incorporarse al Ayuntamiento mañana. Y también han trasladado al Ayuntamiento una relación de los trabajadores, que entienden, deben ser subrogados, aunque el área de Personal no había recibido aún ayer esta notificación.

La estrategia de los trabajadores de La Auxiliar de Recaudación supone, en realidad, la apertura de un nuevo frente judicial para tratar de recuperar sus puestos de trabajo, esta vez por la vía laboral y con la suposición de que acabará en conflicto colectivo por la subrogación de 29 trabajadores.

Pero antes de llegar a la vía judicial, los trabajadores darán primero este paso y se presentarán mañana sin que nadie se lo haya pedido a preguntar dónde está su puesto de trabajo y con qué tarea se tienen que poner.

Es de suponer que ningún funcionario en el área de Personal responderá a su petición y a partir de ahí tendrán que reclamar formalmente la subrogación, esperar una contestación negativa e iniciar, en ese momento la demanda laboral.

Según fuentes de La Auxiliar, el Ayuntamiento ha dado argumentos a la empresa y sus trabajadores para abrazarse a la situación de la sucesión de empresas por la forma en que requirió el pasado 29 de diciembre los activos relevantes para el desarrollo del servicio. Así, más allá de las mejoras de la aplicación que por convenio ya era de titularidad municipal, la empresa indica que el Ayuntamiento pidió también aplicaciones originales de software, propias de La Auxiliar y no municipales, alegando que eran imprescindibles, lo que les ha llevado a pensar que la transición se encuadra en una sucesión de empresas.