El atasco de buena parte de los servicios municipales que políticamente gestiona el tripartito (Somos, PSOE e IU) tiene un ejemplo significativo en la Oficina de Información al Consumidor (OMIC). La falta de personal mantiene bajo mínimos el trámite de las quejas de los consumidores. La situación ha llegado a tal extremo que uno de los tres directores generales (los más altos cargos funcionariales del organigrama municipal que todavía está en funcionamiento) con los que cuenta el Ayuntamiento de Oviedo, el de Interior y Personal, Camilo López, ha tenido que remangarse, bajar a la arena y ponerse detrás del mostrador de la OMIC (número uno de la calle San Pedro Mestallón) a recoger las quejas de los ciudadanos.
Pero de poco sirve el trabajo extra del director general -dejará de serlo, como los otros dos, una vez que entre en vigor el nuevo organigrama aprobado por el tripartito- ya que las quejas pueden ser recogidas, pero los expedientes únicamente pueden ser tramitados por un técnico de la administración general (TAG). Y aquí surge el principal problema: la OMIC no cuenta actualmente con esta figura, por lo que las quejas de los consumidores suelen caer en saco roto. En la actualidad, el servicio es atendido por un auxiliar administrativo, que durante un tiempo estuvo de baja, lo que obligó a echar la persiana de la OMIC.
Desde la concejalía de Personal e Interior, responsabilidad de Iván Álvarez (IU), se aseguró ayer que la solución para el atasco en la OMIC está en vía de solucionarse. Los planes pasan por destinar a la oficina a otro auxiliar administrativo y dotar al servicio, que depende de la concejala Mercedes González (Somos), de un técnico de la administración general, que podría empezar a dar salida a los expedientes y responder a las quejas de los consumidores. Éste trabajador saldrá de la oferta de empleo público que ya fue convocada y con la que desembarcarán en el Ayuntamiento cuatros TAG: uno para Contratación, otro para Participación Ciudadana y uno más para el nuevo servicio de Recaudación. El cuarto tendría como destino la OMIC. "La próxima semana estará en su puesto", se comprometía ayer Iván Álvarez.
La problemática con la OMIC viene de largo en el Ayuntamiento de Oviedo. Ya en tiempos del gobierno del PP, la concejala responsable del área, Conchita García, acabó sentándose en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial por supuestamente hacer caso omiso a las quejas de los consumidores. La edil fue absuelta de todas las acusaciones.
