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Oviedo, seis meses para tramitar licencias de obras y negocios

Los funcionarios aseguran que en muchas ocasiones el permiso de apertura de un negocio llega tan tarde que el propietario ya es otro

Aspecto que presentaba ayer la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC). FERNANDO RODRÍGUEZ

Hasta seis meses. Éste es el retraso que llegan a acumular en el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Oviedo expedientes vinculados a la petición de licencias para realizar obras en pisos y locales o para abrir un nuevo negocio. Así lo denuncian vecinos, afectados y trabajadores de Urbanismo. El atasco afecta a casi todas las secciones de Urbanismo, aunque la más llamativa sea la cuestión de licencias. Aunque no la única, ya que los problemas para sacar adelante el papel en el servicio responsabilidad del edil Ignacio Fernández del Páramo (Somos) hacen que en Disciplina Urbanística (el área que se encarga de que no se hagan obras o se pongan en marcha negocios sin licencia) se produzcan muchos atascos. Esto se traduce en que, según fuentes municipales, "casi no se estén haciendo expedientes sancionadores", y que únicamente se actúe en casos muy flagrantes como el del chalé que se construyó ilegalmente en el Naranco y que se derribó el pasado mes de diciembre. "Las sanciones que se están poniendo se cuentan con los dedos de una mano", descubren desde Urbanismo.

La razón que se da desde el tripartito local (Somos, PSOE e IU) para explicar el porqué de esta situación es una respuesta que se ha convertido en recurrente en los últimos meses: la escasez de personal. Los funcionarios de distintos servicios con los que ha contactado LA NUEVA ESPAÑA -prefieren guardar el anonimato "para evitar represalias"- coinciden en el diagnóstico del tripartito sobre las causas del atasco. "No entra nadie y solo sale gente", dicen. Y bajan al detalle poniendo ejemplos, explicando que en los últimos años se han perdido a seis técnicos auxiliares (ya sea por cambio de puestos, jubilación y fallecimiento) "que son los que controlan las obras y pasan por los locales para comprobar que todo se está haciendo correctamente". "Cuando vuelvo de vacaciones no veo la mesa de los expedientes que tengo allí. Tardo entre tres y cuatro meses en ponerme al día", explica un funcionario.

Pero los trabajadores municipales profundizan en las causas del cuasi colapso de un área vital para la economía de la ciudad, ya que de ella depende la tramitación de licencias de obras mayores y menores, las de aperturas de locales... Y suman a la falta de personal la entrada en vigor el pasado mes de octubre de una nueva ley estatal para agilizar los procedimientos administrativos a través de internet. "Nos pilló a todos en pelotas: a la administración y a los ciudadanos", explican funcionarios que viven día a día la problemática. Es aquí donde se produce el efecto embudo más importante, según los trabajadores. El cambio legislativo ha conllevado, por ejemplo, que las personas jurídicas (empresas, comunidades de vecinos, asociaciones...) tengan que realizar todos los trámites vía telemática. Esto, según fuentes funcionariales, lleva aparejado que "muchas veces falten papeles", lo que obliga a los trabajadores municipales a realizar requerimientos de la documentación que falta, lo que aumenta el retraso en la expedición de la licencia.

Además, en caso de proyectos de obra ya no puede presentarlo directamente el aparejador o arquitecto contratado por la empresa, como sucedía antes, sino que debe hacerlo el titular de la sociedad. Y sin olvidar los cambios en las ordenanzas locales, como la entrada en vigor de la nueva normativa para las terrazas de hostelería, "que nos ha provocado un maremágnum de expedientes", apuntan los trabajadores. En el caso de actividades económicas ponen otro ejemplo: "Ahora, más que abrir nuevos negocios se producen muchos cambios de titularidad", así que... "cuando les llega la licencia de apertura muchas veces el negocio ya ha cambiado de titular".

Otro problema es el informático. Al tener que escanear e introducir en el sistema proyectos, planos... la burocracia se alarga. Y en el caso del Ayuntamiento de Oviedo el problema se suma a que el programa utilizado -denominado Firmadoc- no es capaz, dicen los funcionarios, de asumir tanta información. Es decir, se cuelga una y otra vez. "La aplicación no resiste tanto volumen de información", dicen los trabajadores para añadir: "Es un programa que está muy bien para ayuntamientos del tamaño de Morcín o Pola de Lena, pero no para uno con tanta actividad como el de Oviedo".

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