Juan Carlos Mestre, Premio Nacional de Poesía 2009 por su libro "La casa roja", hizo ayer, en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, una firme defensa "de la utopía", un elogio a "los enamorados de una estrella" y en favor de quienes "ante los actos de fuerza se empeñan en anteponer la palabra".

Mestre, de Villafranca del Bierzo, ofreció un recital de poesía, organizado en colaboración con la asociación cultural Tribuna Ciudadana y que acompañó él mismo con la música de su acordeón.

Antes de empezar a declamar sus versos, el poeta mencionó a Francisco de Asís, Rosa Luxemburgo, María Zambrano y a los fundadores de Tribuna Ciudadana, Lola Lucio y el fallecido Juan Benito Argüelles, a los que incluyó en la categoría de "gente emocionante por la que merece la pena estar en el mundo". Luego empezó a recitar sus versos: "Bienaventurado el que a los cuarenta años aún no ha conocido la recompensa y llama virtud al cordón de un zapato".

El acto fue presentado por Virginia Gil, miembro de la directiva de Tribuna Ciudadana, que contó como Juan Carlos Mestre en vez de seguir la tradición familiar como panadero se decantó por el arte y acabó convirtiéndose en un "gran artista global", además de ser también "una persona cercana y pegada al mundo".

Gil enumeró los premios que el escritor ha acumulado a lo largo de su carrera. Entre ellos, además del Nacional de Poesía, el Adonais y el Gil de Biedma, figuran varios de grabado.

Mencionó también que ha publicado varios ensayos y ha colaborado con músicos como Amancio Prada.

"La bicicleta del panadero" y "Un poema no es una misa cantada" son los dos últimos poemarios publicados por el artista leonés.

Como ensayista, Juan Carlos Mestre ha publicado libros sobre diversos aspectos de la poética en castellano, de Pablo Neruda, José Hierro y el teatro del Siglo de Oro.