A la presidenta de la sección segunda de la Audiencia Provincial, Covadonga Vázquez Llorens, no le ha temblado el pulso a la hora de dictar sentencia contra Jorge Portillo Vega, el hombre que reconoció haber matado a su pareja sentimental golpeándola brutalmente con la barra de una pesa de gimnasio en la cabeza cuando ambos convivían en un piso de la calle General Zuvillaga de Oviedo, concretamente el día 5 de noviembre del año 2015. Después de que un jurado popular decidiese declarar culpable de asesinato a Portillo Vega por unanimidad, la magistrada presidenta ha decidido aplicar la máxima pena que solicitaba el fiscal: 22 años y 6 meses de prisión.

La sentencia recoge que en el asesinato concurren las agravantes de desprecio de género y parentesco y la atenuante de confesión, con lo que a la pena de 22 años y seis meses de prisión hay que añadirle la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros del hijo de la víctima y la medida de libertad vigilada por un periodo de diez años una vez que se cumpla el tiempo en la cárcel.