El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha puesto en marcha un banco de leche materna procedente de donaciones altruistas con el fin de facilitar este alimento a los pacientes pediátricos hospitalizados que no pueden recibirla de su propia madre, en muchos casos bebés prematuros o grandes prematuros.

En nota de prensa, el director general de Salud Pública, Antonio Molejón, ha presentado este nuevo servicio y ha asegurado que "se trata de un compromiso con la salud porque la lactancia materna es el mejor aval para un desarrollo idóneo en las primeras etapas de la vida".

Los bancos de leche materna son centros especializados donde el alimento donado por las madres se recibe, se procesa, se almacena y se distribuye entre los niños hospitalizados que no pueden recibir leche de su propia madre. Su finalidad es promocionar la lactancia natural, apoyar a las madres que quieren amamantar a sus hijos y disminuir los riesgos inherentes a la alimentación artificial en lactantes hospitalizados que carecen de ella, especialmente los prematuros.

La Organización Mundial de la Salud afirma que el mejor alimento para un recién nacido es la leche de su madre. Cuando esto no es posible, la leche humana donada es la alternativa idónea para niños enfermos o prematuros porque se tolera mejor, protege a los recién nacidos enfermos contra los problemas intestinales graves, como la enterocolitis, y disminuye el riesgo de infección, mejorando sus posibilidades de recuperación, supervivencia y desarrollo.

LA LACTANCIA MATERNA EN ASTURIAS

Según los datos de la última encuesta de salud, casi el 60% de bebés asturianos se alimentaron con lactancia materna exclusiva durante un período determinado, un 23% con lactancia combinada y un 17% con lactancia artificial exclusivamente. La prevalencia de lactancia materna exclusiva a los siete días del parto se cifra en el 59%. A los 28 días baja al 57%, a los tres meses al 34%, a los 120 días al 27%, y a los seis meses se sitúa en el 14%.

El promedio de días de lactancia de carácter exclusivo fue de cerca de cinco meses (147,6 días) y el de los regímenes combinados fue de 134 días. La media de comienzo de la lactancia artificial de los que fueron alimentados con lactancia materna exclusiva en algún momento se establece en los 4,5 meses de edad.